Para este sábado 12 han sido convocados los integrantes del Comité Directivo Estatal y del Consejo Estatal del PAN a una sesión a puerta cerrada que, se estima, podría durar entre tres y cuatro horas.
Esta sesión es convocada luego de que oficialmente se reveló el número de militantes que finalmente se quedaron en el partido, luego de la “depuración”, desbandada o “ajuste a la baja” que se registró tras las elecciones del pasado uno de julio.
Los pronósticos sobre lo que sucederá en esta “encerrona” son reservados, pues hay quienes creen que, como sucedió después de la estrepitosa derrota de julio, nadie pretenderá “mover las aguas” y todo transcurrirá sin mayores problemas, sin sobresaltos, sin nadie que “lance la primera piedra” por temor a que provoque un alud que lo “salpique” a él o a su grupo.
Pero, por otro lado, hay quienes consideran que en esta reunión podrían salir “chispas” al exigir a la dirigencia estatal una información puntual sobre todo lo que tiene que ver con la reafiliación o depuración de militantes y las razones del por qué el “bajón” en el número de militantes.
Además, consideran que será el momento de hablar “a calzón quitado” de los problemas que enfrenta Acción Nacional, toda vez que ahí estarán los integrantes tanto del Comité Estatal como del propio Consejo Estatal, y será ahí el mejor momento para dirimir, hacia el interior, todas las diferencias habidas y por haber.
Vamos a esperar para comprobar y confirmar qué deciden finalmente los panistas jaliscienses, donde a muchos parece que el tiempo no les corre y, mucho menos, consideran que el problema esté en ellos.