A menos de dos meses de que concluya la gestión de Oscar Benavides Reyes al frente del sindicato patronal de Jalisco, la Coparmex está sumida en el desprestigio al que la arrastraron sus propios dirigentes, hoy envueltos en el escándalo de haberse valido de sus cargos para beneficios particulares.
En noviembre del 2013, primero por parte del regidor del PAN, Gerardo Rodríguez Jiménez, y luego en enero de este 2014, ahora por el regidor del Partido Movimiento Ciudadano, Augusto Valencia López, se hizo público que a la empresa Seiton de México, SA de CV, el Ayuntamiento de Zapopan le otorgó beneficios millonarios al contratar irregularmente sus servicios sin un contrato de por medio, por ejemplo.
Fue Valencia López quien reveló públicamente que la empresa Seiton de México, SA de CV, era propiedad de Benavides Reyes, quien se habría valido de su cargo para beneficiar a esta empresa familiar de la que el dirigente sindical reconoció ser socio minoritario.
Además, Augusto Valencia hizo público que Oscar Benavides ordenó al representante de la Coparmex en el Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento de Zapopan a no presentarse a las sesiones de la misma.
Desconfiado porque el proceso para contratar a la empresa de Benavides Reyes no fue el correcto, Augusto Valencia recurrió a la Auditoría Superior del estado para que investigara dicha contratación, investigación que el titular de la dependencia, Alonso Godoy pelayo, reveló días después que ya había iniciado.
Días después, Marcatextos.com reveló que esta empresa de la que Oscar Benavides es socio había recibido por parte de dependencias del Gobierno del Estado recursos del erario público por más de 77 millones de pesos en un lapso de seis años -cinco de Emilio González Márquez y el primero de Aristóteles Ssndoval-, dejando abierta la sospecha si la contratación fue o no realizada legalmente, tras conocerse lo sucedido en Zapopan.
Posteriormente, el jueves seis de este mes, el periódico Mural publicó en su portada que el representante de la Coparmex ante el Fojal, Jaime Moreno Cardeña, “aprovechó esa posición para que una empresa suya –IBS, Investmen & Business Support– obtuviera contratos millonarios -por 4.3 millones de pesos en agosto del 2011-“.
En su edición del día siguiente -viernes 7-, Mural tituló así la nota de seguimiento de la denuncia sobre el representante de la Coparmex ante Fojal: “Minimiza transa la Coparmex”.
El el cuerpo de la nota, el matutino publicó:
“Aunque Jaime Moreno era el representante de la Coparmex ante Fojal cuando obtuvo con ese organismo un contrato millonario para su empresa, el Centro Empresarial no le pedirá cuentas.
“El presidente de la Coparmex, Oscar Benavides, dijo que el asunto es personal y lo tiene que resolver Moreno, por lo que la institución de mantendrá al margen.
“Al insistírsele que era el representante del organismo, indicó que no sabe qué intereses hay detrás y que el aludido es el que tiene que responder…”.
Caso curioso. Cuando a Oscar Benavides se le cuestionó sobre el beneficio que recibió su empresa por parte del Ayuntamiento de Zapopan, remitió que cuestionaran la director de Seiton de México, SA de CV; y cuando se le inquirió sobre el beneficio que obtuvo el representante de la Coparmex ante el Fojal, remitió a que eso lo contestara el señalado.
Al salir a la luz pública éstos casos sobre cómo se beneficiaron los dirigentes de la Coparmex -empezando por su titular-, de su cargo para que sus empresas particulares obtuvieran ganancias del erario público, más otros casos de empresarios que no pagaron millonarios impuestos a los Ayuntamientos, como al de Zapopan, entendemos la razón de la “cacería” emprendida por Oscar Benavides y demás camarilla en contra del Auditor Superior del Estado.
Y estos casos, aseguran, es apenas una parte de la mucha pudredumbre en la que hoy está sumida la Coparmex de Oscar Benavides Reyes.