Hace 12 años -si, dos sexenios-, sostuve una interesante charla con Enrique Ibarra Pedroza, hoy presidente municipal interino de Guadalajara, sobre temas poco comunes en los medios de comunicación pero que nos ayudan a conocer la “otra cara” de  nuestros políticos.
En su momento se difundió en la radio y en el hoy extinto periódico Ocho Columnas, pero creo que hoy es una excelente oportunidad para que muchos de los nuevos políticos conozcan más allá de sus discursos o declaraciones ante los medios a quien sin duda ha sido uno de los principales artífices del alfarismo, pues fue Ibarra Pedroza quien con su capacidad y habilidad política logró sumarle una gran cantidad de activos en diversos puntos de la entidad.
Esta es… la “otra cara” de Ibarra Pedroza, quien hoy tiene la responsabilidad de gobernar Guadalajara:
¿Cómo te defines?
– Como una persona de carne y hueso, con defectos, tal vez con algunas cualidades y con sentido de responsabilidad.
¿Hasta dónde debe conocerse la vida privada de los hombres públicos?
– Los hombres públicos podemos estar en las peceras, con toda transparencia, pues es muy difícil hacer un deslinde entre lo público y lo privado. El hombre público tiene que irradiar hacia la gente de dónde proviene lo que tiene, qué ingresos tiene, cómo se ha hecho de un patrimonio, cuál es su forma de vida. Un hombre público tiene que estar dispuesto a la transparencia”.
¿Qué ventajas tiene ser una figura pública?
– Una figura pública, si no estás expuesto al reproche, al repudio, al reclamo de la gente, no deja de ser satisfactorio y alentador.
¿Qué te hace enojar?
– La deslealtad.
¿Qué te puede hacer llorar?
– El dolor de un ser cercano.
¿Cuál es tu mayor miedo?
– Morir en un accidente de aviación.
¿Qué te acompleja?
– Por fortuna… ¡nada!
¿Cuál es el único ritual imprescindible en tu vida?
– Todas las noches del 24 de diciembre cenar en Tototlán con mi familia materna y con mi padre.
¿Qué te dices cuando estás en el espejo?
– Ves el paso de los años y vas viendo con toda dignidad la evolución del tiempo.
¿Cuál es el mejor libro que has leído?
– Depende de los géneros. Me impresionaron mucho La Iliada y La Odisea, de Homero.
¿Quién es tu autor favorito?
– Shakespeare, que es un autor universal. De los latinos, Gabriel García Márquez; y mexicanos, José Vasconcelos y Octavio Paz.
¿Qué libro quemarías?
– Ninguno.
¿Qué personaje borrarías de los libros de historia?
– Aquellos que no tienen una veracidad de su papel.
¿Qué obra de arte sustraerías de un museo para tenerla en tu casa?
– La Mona Lisa, de Da Vinci.
¿A qué personaje de la ficción te gustaría volver de carne y hueso?
– A Mandrake, el mago.
¿Cuál es el aparato en casa que no has aprendido a manejar?
– Las videograbadoras, ahí traigo un retraso de la tecnología formidable.
¿De qué te sigues arrepintiendo?
– De no haber viajado más.
¿Qué es lo más exquisito que has comido en tu vida?
– El pescado.
¿Cuál sería el platillo de tu última cena?
– Pescado.
¿Cómo te imaginas la vida después de la muerte?
– No la imagino.
¿En qué lugar te gustaría que te agarrara el fin del mundo?
– En mi casa.
¿Un epitafio sobre tu tumba?
– No, nunca lo he pensado… ¡mi futurismo no llega a tanto!