Mientras a nivel nacional MORENA se ubica arriba en las preferencias electorales a la sombra de Andrés Manuel López Obrador; en Jalisco, el fantasma del enfrentamiento de tribus tipo PRD es inevitable y con ello se diluye la posibilidad de que MORENA sea una opción atractiva en el estado.

Por un lado existe el grupo de lo que podría llamarse “La vieja guardia”, un puñado de jaliscienses que siempre han sido activos en partidos políticos de izquierda o asociaciones civiles defensoras de derechos humanos. Aquí se ubica al grupo original que tuvo el poder al principio en MORENA Jalisco, y quienes después de la muerte de Humberto Ortiz García mantuvieron sus actividades partidarias, encaminándolas a la acción social. Su proyecto de salud comunitaria es apoyado por el Dr. Ramiro López Elizalde -ex dirigente fegista-, con buenos resultados. La vena fegista une a otros de los líderes de ese grupo de “La vieja guardia”, entre ellos: Horacio García, Primitivo Madrigal, Manuel Sánchez y José Luis Jáuregui. Lo destacado de este grupo es su permanencia en los movimientos de izquierda y su aplicación práctica de programas de ayuda social. Lo complicado para este grupo es que no son tomados en cuenta dentro de MORENA Jalisco, pues fueron mandados a la congeladora por buscar mantener el control del partido ante las imposiciones de dirigentes nacionales.

En segundo lugar se encuentra precisamente el grupo de delegados nacionales enviados por disposición de Andrés Manuel López Obrador a Jalisco para dirigir el partido MORENA. Entre ellos se encuentran: el presidente del Comité Ejecutivo de Jalisco Carlos Merino, Dip. Ernestina Godoy Ramos, y el consejero nacional Armando Zazueta Hernández.

El tercer grupo está integrado por el Diputado Carlos Lomelí Bolaños y su grupo, además de Hugo Rodriguez y Beno Albarrán que han llegado a MORENA Jalisco para ser candidatos en las próximas elecciones, ocasionando por supuesto molestia en las llamadas bases del partido MORENA que esperaban su oportunidad, estas candidaturas se complican aun más debido a la forma en que Andrés Manuel López Obrador “designa” candidatos.

Y precisamente son las situaciones que permiten la formación de los grupos dos y tres, lo que originan un cuarto grupo, el más conflictivo para MORENA Jalisco.

Jaime Hernández Ortiz es el abogado que liderea un grupo de “morenistas” jaliscienses, que no se han quedado con la simple molestia ante los modos “obradoristas” de operar al interior del partido, sino que han presentado denuncias ante autoridades electorales, realizado ruedas de prensa donde exponen los problemas internos de MORENA, y señalando ante los propios morenistas las prácticas dictatoriales del líder nacional.

Señalado por mala práctica profesional como abogado en algunos casos, su poca calidad como profesor universitario en UdeG, o incluso por su relación, promoción y defensa de Salvador Cosió al interior de MORENA Jalisco, Jaime Hernández Ortiz no ha podido ser separado del partido y es una verdadera piedra en el zapato para los grupos dos y tres pues no han podido demostrar que en sus críticas a los manejos de la dirigencia nacional… Miente.

Así pues la duda antes de que inicie el proceso electoral de 2018 es, ¿Quién podrá unir a los cuatro grupos de MORENA Jalisco? Pues al paso que van y las divisiones que traen, no lograran llegar ni siquiera a obtener su registro estatal.

Recuerde .

“La política es una actividad que, muchas veces, saca a la luz lo peor del ser humano”.

Mario Vargas Llosa