Una fecha poco atendida en la convocatoria que emitió anteayer el PRI para la elección de su candidato a la presidencia de la República fue la que establece la base sexta y se refiere al día en que los aspirantes no militantes -sólo simpatizantes- deben de notificar su deseo de contender en el proceso interno.
En el renglón De la manifestación de las y los aspirantes simpatizantes a la precandidatura se establece:
“Las y los aspirantes simpatizantes manifestarán, personalmente y por escrito con firma autógrafa, su intención de participar en el proceso interno a la persona titular de la Presidencia de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional, a más tardar el 30 de noviembre de 2017”.
Subrayó: la fecha límite que marca la convocatoria para que los simpatizantes notifiquen su deseo de contender por la candidatura es el último día de noviembre, que es jueves.
Quizás la fecha no nos diría o significaría nada sino es porque ese día será el último de Agustín Carstens como gobernador del Banco de México, y cabe la casualidad de que el simpatizante perfilado para contender por la candidatura presidencial y al mismo tiempo es quien encabeza la lista de prospectos para encabezar el Banxico se llama José Antonio y se apellida Meade Kuribreña.
Sin duda que la elaboración de la convocatoria fue muy cuidadosa, pues la misma deja en suspenso el cargo que ocupará Meade Kuribreña cuando renuncie a su responsabilidad actual como secretario de Hacienda y Crédito Público. O sea, independientemente del día en que renuncie -que tendrá que ser antes del 30 de noviembre- todo mundo se preguntará a qué cargo será postulado: ¿al de gobernador del Banco de México o al de candidato del PRI a la presidencia de la República?
Si José Antonio Meade renuncia para ser candidato presidencial, tendrá que notificarlo el 30 de noviembre, registrarse el 3 de diciembre al igual que cualquier otro que se haya apuntado para la candidatura, sea o no militante y conocer dos días después que cumplió los requisitos para comenzar su precampaña el día 14 de diciembre.
¿Cuál será, pues, el futuro de Meade Kuribreña? ¿Tendrá que ver con los elogios que le endilgó Luis Videgaray ante los embajadores extranjeros acreditados en nuestro país o con la aclaración presidencial de nadie se “despiste” porque el candidato priista no será electo a partir de elogios y aplausos?
Sin embargo, elogios y aplausos, sin embargo, se llevará José Antonio Meade cuando sea “destapado” para uno u otra responsabilidad.
Al tiempo.