Así titula Andrés Manuel López Obrador el capítulo X -y último- del texto que elaboró -explica él mismo-, para la realización del documental “Esto soy”, con el que “espero que ayude a contrarrestar fobias y malos entendidos sobre mi persona”. El documento consta de sólo 71 páginas.
Luego de pintar el “paraíso” que nos ofrece de llegar a la presidencia de la República, López Obrador explica:
“Estamos informando, quitando miedos, porque la mafia que no quiere dejar de robar, asusta diciendo que somos mesiánicos, populistas o autoritarios, nos comparan con Maduro o con Trump. (…) Con miras al 2018 nosotros haremos lo que nos corresponde, pero será el pueblo el que decida sobre su destino”.
En este capítulo, López Obrador revela:
“Si llegamos a Palacio Nacional (…) consagraré seis años más de mi vida a trabajar con intensidad por mi patria, pero, con toda franqueza, como lo he dicho en otras ocasiones, si nos gana la mafia o la gente no se decide, yo no volvería a ser candidato a nada”.
Y confiesa:
“Seguiré luchando hasta que muera por mis ideales, pero no actuaría como líder del movimiento ni permitiría que me consideraran dirigente moral. Eso me apena. (…) Yo pasaría a ser un militante más, dedicado a otras actividades”.
Luego anuncia su decisión:
“¿Qué sería de mi si no ganamos la Presidencia? Me irá (sic) a vivir a la quinta ‘La Chingada’. En ese encierro verde y lleno de vida animal y vegetal, trabajaría en labores de siembra y cuidado de plantas, escribiría y saldría a dar clases de Historia a jóvenes de Tabasco y de Chiapas. Tendría que convertirme en maestro para enseñar y obtener ingtresos, porque no soy rico; aunque, repito, para no ofender a nadie, no todo el que tiene fortuna es malvado…”.
Abunda:
“En La Chingada siempre he tenido la quietud necesaria para el quehacer intelectual (…). Podría, también, jugar dominó con Beatriz y con mis hijos y practicar otras de mis pasiones, el beisbol. En fin, este es mi plan B, pero todo será como el pueblo mande y como Dios quiera”, concluye el tabasqueño.