En febrero de éste año Aurelio Nuño Mayer era para algunos politólogos, el hombre que Enrique Peña Nieto acomodaría como coordinador de los diputados priistas, en la ahora recién iniciada LXIII Legislatura Federal.  Para abril, el movimiento que aseguraban los informados, haría el presidente de la república, era nombrar a Nuño Mayer, secretario de gobernación.

Este jueves 27 de agosto, se disiparon las dudas, y Aurelio Nuño Mayer, fue nombrado titular de la Secretaría de Educación. Para algunos, éste nombramiento es la culminación del trabajo realizado desde que Aurelio Nuño fue vicecoordinador de Planeación Estratégica de la banca del PRI en el Senado, siendo Enrique Jackson líder de la bancada, en la LVIII y la LIX legislaturas, entre 2000 y 2006.

Los buenos resultados que logró en cuanto a relaciones, trabajando con Jackson, le sirvieron para afianzar su amistad con Luis Videgaray, con quien trabajó como asesor del Gobernador del Estado de México, cuando Videgaray dirigía la cartera de Hacienda en ese estado. En 2009 también fue Coordinador de Asesores del Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.

Iniciada la campaña electoral con miras a las elecciones del 2012, Aurelio Nuño Mayer, entró de lleno a trabajar en las campañas que los políticos del estado de México realizaban, como Coordinador de Mensaje y Mercadotecnia. Por las manos del licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Iberoamericana Nuño Meyer, pasaron los discursos de Peña, y fue Nuño quien definió las estrategias en redes sociales. Como parte de la estrategia de campaña, Enrique Peña Nieto, regaló el libro “México la gran esperanza”, donde agradece a Aurelio Nuño, entre otros, su colaboración en la edición del libro.

Una vez ganadas las elecciones, Aurelio Nuño Mayer fue nombrado Coordinador de Educación del equipo de transición del Presidente Electo, de ahí se le empezó a nombrar para ocupar la Secretaría de Educación Pública. Y credenciales académicas no le hacían falta, graduado de su licenciatura en la Universidad Iberoamericana con honores, donde además fue presidente de la Sociedad de Alumnos de Ciencias Políticas y Administración Pública. Cursó también la Maestría en Estudios Latinoamericanos en St. Antony’s College; Oxford.

Pareciera pues, que con la Secretaría de Educación, por fin llega a su meta.

Sin embargo, desde el 1 de diciembre de 2012, Aurelio Nuño Mayer, trabajó como jefe de la Oficina de la Presidencia, hasta su reciente nombramiento. Teniendo como percepción económica el mismo sueldo de cualquier secretario de estado $205.122,05 pesos, pero, muy cercano a Enrique Peña Nieto, pues su oficina es aún más cercana incluso que la de Luis Videgaray o Miguel Ángel Osorio Chong, cada día Nuño Mayer mantiene reuniones con el presidente, para informar todos los pormenores del gobierno.

El control de medios, la investigación de periodistas, ha sido parte de su tarea como jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Y aunque no ha tenido experiencia previa, en la administración pública, ni ha contendido por ningún cargo de elección popular, y nunca ha sido inscrito en listas de candidatos ungidos para representar por vía plurinominal, sus conocimientos de antropología política, le han llevado a ser escuchado por el Presidente Peña en todos los casos importantes, o a decidir por sí mismo en los casos sencillos.

De un año a la fecha, Aurelio Nuño aparece más en Televisa, encabeza en nombre de Enrique Peña Nieto, giras, actos públicos, y encuentros con medios de comunicación. Sin descuidar por supuesto, sus juegos de golf con el presidente los domingos por la mañana.

Autor de la diseñada frase “Mover a México”, Aurelio Nuño Mayer, puede desde la Secretaría de Educación poner en práctica los programas necesarios para adoctrinar a las futuras generaciones de mexicanos, y por qué no, implementar las teorías antropológicas de su autor preferido, Richard N. Adams.

Durante los próximos años previos a la elección del candidato presidencial priista, Aurelio Nuño Mayer, sonará como un firme aspirante; históricamente, solo Ernesto Zedillo llegó a la presidencia desde la Secretaría de Educación, y fue por circunstancias especiales. Lo cierto es que después de haber estado tan cerca del poder, Aurelio Nuño seguro intentara avanzar hasta el final.