José Luis “Chacho” Barraza, candidato a gobernador de Chihuahua, obtuvo sólo el 18.1 % de la votación el pasado cinco de junio. Quedó en tercer lugar, después de los candidatos del PAN y del PRI.
Él fue, entre los candidatos independientes que compitieron por alguna gubernatura en las elecciones del domingo pasado, el que mejor cosecha de votos obtuvo.
Ana Teresa Aranda, la candidata independiente en Puebla, sólo llegó a 3.7 %; Francisco Frías logró el 3.4 % en Sinaloa; Gabriel Arellano el 2.7 % en Aguascalientes; Juan Bueno el 1.9 % en Veracruz; Jacob Hernández el 1.6 % en Tlaxcala; Alejandro Campa el 1.1 % en Durango; Alma Rosa Ollevirdes el 1.07 % en Zacatecas; Rogelio Soto, también en Zacatecas, el 0.8 %; y Francisco Chavira el 0.6 % en Tamaulipas.
Y eso que la mayoría de ellos fue asesorado directamente por el “gurú” que le hizo la campaña a Jaime Rodríguez “El Bronco” en Nuevo León, Guillermo Memo Rentería.
Una muy mala jornada para la figura de las candidaturas independientes y un balde de agua helada para quienes pretenden encabezar un proyecto de candidatura sin partido para la Presidencia de la República en el 2018.
Como se vio el domingo cinco de junio, ni el auge de los candidatos independientes era para siempre ni la debacle de los partidos políticos era una sentencia definitiva.
Las elecciones del 2017 en Coahuila, Nayarit y Estado de México tampoco generan grandes expectativas para las candidaturas independientes.
El Bronco, Pedro Ferriz, Jorge Castañeda, Miguel Ángel Mancera, Enrique Alfaro y Margarita Zavala deberán pensárselo ahora más de dos veces antes de continuar con sus sueños de ganar en el 2018 sin partidos políticos.