¿Qué consulta es la que usted apoya? ¿La que propone revertir la reforma energética? ¿La que propone que se revise el salario mínimo para sea incrtementado? o ¿La que propone se reduzca el número de legisladores plurinominales, tanto diputados como senadores?
La primera propuesta la hacen los partidos de izquierda de la Revolución Democrática, que entregó 2.3 millones de firmas para que se aplique, y del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que lo hizo acompañado de 2.7 millones de firmas, para dar un total de cinco millones de firmas.
La segunda propuesta la planteó el Partido Acción Nacional con 2.5 millones de firmas. Y la tercera la planteó el Partido Revolucionario Institucional que dijo haberla respaldado con 6 millones 75 mil 752 firmas.
En total 13.5 millones de mexicanos participaron en apoyo de una consulta nacional sobre tres temas diversos, todos ellos con un nivel importante de popularidad, cuyo resultado positivo podría ser incierto en dos de ellos y el tercero de ellos seguramente muy favorable.
Los dos con resultado positivo incierto sería el de la reforma energética y el del salario mínimo, pues ambos tienen sus pros y sus contras que pondrían a pensar a los ciudadanos sobre la conveniencia de que se apliquen. Pero podría ser el tiempo en que se apliquen dichas consultas las que definan el resultado en pro o en contra.
Por un lado, el gobierno ha difundido y machacado las bondades de una reforma energética que traerá beneficios en el mediano y largo plazo en el bolsillo de los mexicanos, asegurándonos que se reducirán las tarifas de la luz y de las gasolinas; que la inversión privada en el sector petrolero y de la energía eléctrica, generará la creación de más empleos y, por tanto, el bienestar de las familias será tangible y se reducirán los índices de pobreza.
Quienes están en contra apelan al nacionalismo, advierten que los únicos ganadores en la participación privada en este sector serán las empresas nacionales y extranjeras; que las tarifas de la energía eléctrica no bajarán, que las gasolinerías de firmas extranjeras se apoderarán del mercado e impondrán el precio que ellos quieran, y que se pierde soberanía.
En el caso de la consulta sobre los salarios mínimos, el PAN propone que debe de escucharse la voz de los ciudadanos para que el salario mínimo sea de un monto determinado por la ciudadanía y equivalente a tener un ingreso “digno”, en lo que no todos coinciden, pues argumentan que, por un lado, determinarlo de esa manera es inflacionario, en tanto otros advierten que su incremento obligaría también a que se elevara el monto de los créditos que los ciudadanos tienen en función del salario mínimo, como el Infonavit.
Y en el caso de la consulta sobre la reducción de legisladores plurinominales, el PRI propone que sean cien diputados menos -de los 200 que son actualmente por esta vía- y 32 senadores. Los únicos que se han pronunciado en contra son los partidos de oposición, que ven en esta representación el único camino para acceder a cualquiera de las dos Cámaras. La ciudadanía en general, no sólo aplaude la propuesta sino que un importante sector de ella exige que desaparezca la figura del legislador “plurinominal” y que lleguen a San Lázaro o al Senado únicamente aquellos que obtienen la mayoría de votos.
Ahí están las apuestas del PAN, PRI, PRD y MORENA. Falta que pasen el “filtro” del Instituto Nacional Electoral y de la Suprema Corte de Justicia para, de ser aprobadas, someterlas al escrutinio ciudadano en el 2015.
Y usted, ¿a cuál de ellas les daría el sí?