Existen políticos que increíblemente siempre caen parados, gente capaz de inexplicablemente mantenerse viviendo del presupuesto por muchos años.

Un ejemplo muy claro de lo que digo es el ingeniero Ramiro Hernandez García, a quien le ha bastado ser miembro desde 1971 del Partido Revolucionario Institucional, para mantenerse por más de 20 años viviendo de esa relación. Ha sido dirigente en el Comité Estatal del PRI en Jalisco, Comité Ejecutivo Nacional de la CNC, la Liga de Comunidades Agrarias de Jalisco, y delegado del partido en Sinaloa.

Ingeniero agrónomo por la UdeG, Ramiro Hernández le ha funcionado al PRI en los cargos partidistas en que ha trabajado. En su mayoría relacionados con el sector agrario, o las bases populares. Donde es conocido como “El ingeniero Ramiro”, “El inge Ramiro”, “El jefe Ramiro”

En el gobierno federal, fue director general de pesca cuando Guillermo Jiménez Morales fue Secretario de pesca federal.

En 1995 Ramiro Hernández sufrió su primera derrota en una campaña a la gubernatura de Jalisco, pues fue el coordinador de campaña de Eugenio Ruiz Orozco, primer priista que perdió las elecciones a gobernador en el estado de Jalisco.

Por su obediencia y disposición, le dieron lugar como diputado federal en la LV Legislatura. Fue diputado plurinominal en el Congreso del Estado de Jalisco a partir del 2001 al 2004, como parte del cargo de presidente del PRI Estatal Jalisco en el año 2000-2003. Ahí fue donde Ramiro Hernandez empezó a escuchar el canto de las sirenas electorales, que le hacían creer que él tenía capacidades para ejercer el liderazgo de la gubernatura de Jalisco. Su realidad le alcanzo y perdió con Arturo Zamora la elección interna del PRI, su consolación fue el ocupar un lugar como Senador por Jalisco. En ese tiempo era el Senador Ramiro Hernández.

Para 2012 Ramiro Hernández siguió con su idea loca de ser gobernador de Jalisco, pero, no prosperó y le ganó Aristóteles Sandoval. Esta sería su tercera derrota en su aspiración a la gubernatura de Jalisco, pero también la segunda vez que le dieron un premio de consolación; en esta ocasión, la presidencia municipal de Guadalajara. Lo que Hernández García no quiso ver, ni el PRI creer, fue la ausencia de cuadros políticos propios que sustentaran a Ramiro Hernandez en el Ayuntamiento de Guadalajara.

Ramiro Hernández ganó Guadalajara al panista Alberto Cárdenas, contra pronósticos negativos incluso de gente de su partido y del propio grupo del gobernador. Eso es lo más destacado de toda su historia política, o debo escribir: Eso será lo más destacado de toda su historia política.

En su faceta de presidente municipal de Guadalajara se le conoció como: Ramiro, pues a nivel popular no dio pa´más.

Su paso por el Ayuntamiento tapatío ya es considerado como el más desastroso en la historia. Dejó un sobregiro de más de 160 millones de pesos y únicamente 25 millones en bancos para el pago de nómina. Según la administración de Enrique Alfaro, el sobregiro es en pagos de agua, alumbrado, gas, mantenimiento de equipo y transporte, y falta dinero para las cuotas del fondo de ahorro. Guadalajara como municipio, después del paso de Ramiro, queda con una deuda pública superior a los 3 mil 168 millones de pesos. Presenta pagos pendientes a corto plazo de casi 674 millones de pesos. En pocas palabras Ramiro Hernandez García dejó las finanzas públicas en quiebra.

Por si fuera poco, los actos públicos que realizaba con el fin de levantar su desgastada imagen, no salían bien.

En enero del 2015 en el cruce de las avenidas México y Chapultepec, Ramiro inició un recorrido inaugural de las luminarias multicolor, que habían costado 14.5 millones de pesos, al lado de invitados especiales por todo el andador Chapultepec. Desde el inicio y hasta el final de la caminata realizada por Ramiro, lo acompañaron un grupo de mujeres que gritaban “Iluminación para mi colonia, no para los monumentos”, “¿Por qué luz y vida sólo para la clase alta?”. El evento tuvo que apresurarse ante la presión de las mujeres que no dejaron de gritar, y en su discurso, Ramiro prometió –a unos meses de terminar su gestión- que cambiaría la mitad del alumbrado público de Guadalajara. Cosa que no cumplió.

Era 4 de febrero de 2015, en el parque Oblatos, Ramiro acompañado del gobernador presentaba la ampliación del programa “Mano con mano”. Hasta el atril donde ejecutaba su discurso el presidente municipal, se acercó un perro de la raza bóxer y marcó su territorio orinando al atril y a Ramiro. Del anuncio de la ampliación del programa, nadie habló mucho, en cambio, la fotografía dio la vuelta al mundo, iniciando en las redes sociales y después en diferentes medios de comunicación. Mario Salazar regidor panista en ese periodo,  publicó en su twitter la fotografía del hecho, junto con el siguiente comentario: Ya nomas esto le faltaba al alcalde @EnGuadalajara, @primeronoticias @CarlosLoret @AztecaNoticias.

Carente de cuadros políticos propios en la localidad, Ramiro se rodeó de liderazgos grises e intrascendentes. La personalidad más importante de entre sus regidores, era la entonces secretaria general del PRI Guadalajara Elisa Ayón Hernández. La hoy tristemente conocida como “Lady panteones”, debido a sus amenazas realizadas a trabajadores del área de panteones del ayuntamiento de Guadalajara. Por medio de grabaciones presentadas por miembros de Movimiento Ciudadano, se escucha a la regidora pidiendo 2.5 millones de pesos a los comerciantes establecidos de Obregón para quitar el ambulantaje en la zona. En otras grabaciones Elisa Ayón asegura tener el poder en la Dirección de Panteones, ordena a los empleados “agarrar pero repartir” de lo que se lleven. Elisa Ayón decía: “El desmadre del ayuntamiento de Guadalajara, es el panteón, en general. El alcalde no se mete porque soy yo. No se vale que ustedes estén abusando de mis cosas, no se vale. Y si me dicen, nos cargó la chingada, ni modo, así es dios. Y les cargó la chingada”… “La que manda en panteones soy yo. Todos, yo los metí, por mí. O me hacen caso a mí o se van a la chingada”. Fueron meses de desgaste político para Ramiro, al final su carta fuerte en el ayuntamiento, fue expulsada del PRI, y el Congreso del Estado la inhabilitó por 10 años.

La despedida que se dio Ramiro en ésta fatal aventura como presidente municipal, consistió en aprobar en septiembre 120 negocios con venta de bebidas alcohólicas, sin siquiera en algunos casos estar dictaminados.

Ramiro Hernández García asumió la representación del CEN del PRI en Sinaloa, esta semana, cuando lo esperaban desde hace días. Y dijo en su discurso: “La unidad se construye con voluntad, sin engaños y respetuosos de saber esperar, porque no podemos llegar todos”

El ingeniero Ramiro Hernández García regresó al lugar de donde no debió nunca haber salido, la estructura interna del PRI, donde basta hablar como si supiera.
Recuerde…

“En política, nada ocurre por casualidad.

Cada vez que un acontecimiento surge,

se puede estar seguro que fue previsto

para llevarse a cabo de esa manera.”

Franklin D. Roosevelt.