Por Julio César Hernández

Los integrantes de la Unión Nacional Sinarquista opositores a su actual dirigente Enrique Pérez Luján, van en serio en su oposición a que esta organización sea utilizada para la fundación de un nuevo partido político (presuntamente el Partido Humanista), a través del Movimiento Permanente Solidario que acusan es operado por el ala radical del Partido Acción Nacional.

Su movilización a lo largo y ancho del país inició ya con una reunión que sostuvieron en Acapulco los representantes en los estados de Guerrero, Oaxaca y Morelos, y anuncian que del 10 al 20 de septiembre efectuarán una gira por Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán.

En un comunicado enviado a este espacio, Norma Hernández, jefa regional de la UNS en San Luis Potosí; Antonio Mota Flores, secretario regional de Organización en Jalisco; Leonardo Andraca Hernández, ex jefe nacional; Juan Cruz Rosales, de Michoacán; Maximino Avilés Botello, del Estado de México; y María del Rosario Hernández Maya, anunciaron lo anterior.

En rueda de prensa después de su reunión -según el comunicado-, Mota Flores refirió lo que ya dimos a conocer en este espacio la semana antepasada, que El Yunque pretende infiltrarse a la UNS, a través del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), con el objetivo de que el sinarquismo le “endose su registro como agrupación política nacional”.

Y tras reiterar que ya tienen experiencia en crear partidos políticos, acusa: “Con el PDM (Partido Demócrata Mexicano) sufrimos y llegamos a saber lo duro de la derrota bajo diferentes escenarios que nos dejaron un sabor amargo de desaliento y desintegración, pues la corrupción a través de la política electorera tocó a varios de quienes supusimos que eran dirigentes de probada lealtad y con una mística que no sería corroída por el interés mezquino y personal.

“Esos a quienes admiramos y llegamos a verlos como dirigentes leales, traicionaron el ideal de la Unión Nacional Sinarquista y hoy los podemos ver mendigando puestos, trabajando por rumbos muy diferentes; unos trabajando para el Dr. Simi, como es el caso de Baltasar Ignacio Valadez Montoya y de Guillermo Valencia Huitrón; otros más entregando el registro del sinarquismo al grupo clandestino del Yunque, condenándolo con esto a desaparecer”.

Juan Cruz Rosales, según el comunicado, señaló que “el principal trabajo que debe realizar el sinarquismo, es el de iniciar la reorganización de la UNS en todo el territorio nacional, la organización de cuadros, el fortalecimiento de los organismos de proyección y retomar nuestra propia identidad”; en tanto que Antonio Mota reiteró: “Estamos listos y la máxima autoridad del sinarquismo es la asamblea nacional. Ahí habremos de librar una batalla muy intensa, pero seguros estamos de salir con la victoria (…). Lo principal es trabajar para fortalecer el sinarquismo, después podremos pensar en el resurgimiento del Gallo Colorado, del Partido Demócrata Mexicano o de otro partido sinarquista que sea nuestro, que nos cueste a nosotros y no entregarlo a gente ajena…”.

Así, pues, el sinarquismo vuelve a la escena pública, y Jalisco podría ser terreno fértil para atestiguar lo que vendrá después por los diversos lados: por uno, el de la división entre los miembros de la Unión Nacional Sinarquista; por el otro, el de los panistas y yunquitas.

¿El pronóstico? Reservado.