Por Julio César Hernández

 

A finales de noviembre pasado entrevisté a Raymundo Gómez Flores y a Eugenio Ruiz Orozco sobre sus posibilidades de contender por las presidencias municipales de Zapopan y Guadalajara, respectivamente.

 

Fue concretamente al final del evento de presentación del libro Javier García Paniagua. Mexicano excepcional. Su pensamiento, obra de José Socorro Velázquez, el lunes 24 de noviembre, y publicadas en el periódico Ocho Columnas el lunes uno de diciembre.

 

De aquella entrevista con Raymundo Gómez Flores dos preguntas, pero particularmente sus respuestas, cobran hoy especial relevancia. Le pregunté:

 

– ¿Cuál es tu postura respecto a la candidatura a la alcaldía de Zapopan?

– “Mi postura es pública, y la dije desde hace dos años: no volveré a disputar con ningún compañero ninguna posición de dirigencia ni de representación popular. Parece que están cambiando las cosas y parece que hay un cierto nivel de aceptación a lo que pudiera ser una candidatura de mi parte; si así es y si la mayoría de los compañeros está de acuerdo, yo estoy listo, con mucho gusto”.

 

– ¿Qué tiene que suceder para que Raymundo no contendiera?

– “Todo tiene que ver con que haya una mayoría cierta de los priistas de apoyar mi candidatura. Yo no voy a ir a disputar la posición con nadie, no me interesa disputarla. Si no, nos vamos, no pasa nada…”.

 

Que conste, hace tres meses Gómez Flores nos confesó lo que él mismo dijo que ya había dicho dos años antes -o sea en el 2006-: que no volvería a contender contra algún compañero de partido por una candidatura.

 

Hoy está dispuesto a disputársela a Héctor Vielma Ordoñez.