Julio César Hernández
Arrebatarle el gobierno al PAN de una capital como Guadalajara, y tras quince años de gobernarla, no es fácil. Jorge Aristóteles Sandoval Díaz lo hizo y de entrada ese es su primer éxito.
Éxito que, sin embargo, tendrá que refrendar cada uno de los alrededor de los mil días que gobernará, más allá de lo que pueda suceder en vísperas de la sucesión gubernamental. Y es que en ocasiones Sandoval Díaz da la impresión de que inicia su gobierno con el “2012” en la mente, cosa por demás riesgosa para el buen éxito de su administración.
Y es que, efectivamente, Jorge Aristóteles tendrá que evitar la tentación de gobernar con la mira puesta en la gubernatura -no obstante su calidad de candidato natural-, aunque ya tenga todo un equipo trabajando desde ahora en el interior del Estado y del que se dice forma parte ya su propio padre, el magistrado Leonel Sandoval.
Aristóteles rendirá protesta hoy por la tarde -está programada la ceremonia a las 18 horas-, y partir de las cero horas de hoy la atención de los tapatíos y jaliscienses estará puesta en su gobierno. A partir de entonces deberán de quedar atrás los viajes y las poses para las cámaras fotográficas y de televisión.
A partir del uno de enero del 2010 comienza la verdadera prueba de fuego para Aristóteles Sandoval, quien tendrá que demostrar que no obstante su juventud ya está listo para entrar a las “grandes ligas” de la política, porque del éxito de su gobierno dependerá su futuro, sabedor también de que en su propio partido tiene ya a otros aspirantes no en la línea de salida sino ya en la carrera rumbo a la sucesión estatal.
¿Logrará llegar a la meta?
31 diciembre, 2009
