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Julio César Hernández
Al conocerse la propuesta de la fracción del PAN en el Congreso del Estado de dos candidatos a la presidencia del Instituto Electoral del Estado, el actual, David Gómez Álvarez y Jaime Tamayo Rodríguez, así como de 40 prospectos a ser electos consejeros, hubo quien simplemente expresó: “ya los besó el diablo”.
Y las preguntas: ¿A poco cree el PAN que el PRI “comprará” su propuesta de candidatos a presidente? ¿Publicitó sus nombres con el propósito de “descartarlos” de antemano o de “quemarlos” como popularmente se dice? ¿O acaso pretendió arrebatarle al PRI a dos de sus candidatos considerados para dicho cargo?
Cuentan que la apuesta del PAN es que quien quede en la presidencia sea el ex magistrado y ex secretario general del Congreso Gabriel Gallo Álvarez, no obstante que obtuvo un “no satisfactorio” en el examen que presentó. Pero no quieren que sea abiertamente su propuesta. Y es que saben que el PRI busca postular a tres aspirantes: Antonio Brambila Meda, Tomás Figueroa Padilla y David Gómez Álvarez.
En los corrillos priistas cuentan que el PAN no aceptaría a Figueroa Padilla, aunque no se ha puesto en la mesa de la negociación la figura del veto; y que no le haría el feo a Brambila Meda pese a su militancia priista, mientras que en un momento de “atorón” estarían apostando por la reelección de Gómez Álvarez.
Mucho se dice, pues, de lo que hoy puede comenzar a suceder en el recinto legislativo y concluir el próximo lunes, si es que como se apuesta, se declarará un largo receso de fin de semana.