Julio César Hernández
La cita fue a comer ayer en el restaurante “El Riscal”.
Ahí estaban, en un privado, el aun secretario general del Congreso, Carlos Corona Martín del Campo, y algunos de los diputados que pugnan porque no deje el cargo y que, sin embargo, votaron a favor de Rafael Castellanos para que fuera su sustituto. Roberto Marrufo, el coordinador, fue uno de ellos.
Aunque las versiones sobre el objetivo de la reunión son varias, el fondo es el mismo: mantener a Corona en el cargo.
Por un lado, trascendió que la idea era establecer una estrategia para lograr dicho objetivo; por el otro, se asegura que Corona fue quien solicitó este encuentro para reiterarles, una  vez más, que no había motivos para ser relevado en el cargo, dejando ver, inclusive, la posibilidad de ampararse para evitar que lo obliguen a hacerlo.
Tanto a los que están a su favor como los que tácitamente aprobaron su salida votando a favor de Francisco Morales Aceves, les queda una cosa muy clara: Carlos Corona no está dispuesto a renunciar no a dejar que lo destituyan si no hay elementos que sostengan la medida.
“Deberá de haber una razón para sustituirlo o se ampara”, advirtió uno de los diputados presentes en dicha reunión. “Los que estuvimos en esta reunión no encontramos razón para que se vaya”, acotó otro más de los asistentes.
Sin embargo, reconocen que hay dos salidas al conflicto. La política: que Corona renuncie voluntariamente al cargo; la jurídica, que se le destituya por pérdida de confianza, pero se tendría que presentar elementos de prueba. Y si así fuera, su caso tendría que ser analizado por dos comisiones legislativas: la de Responsabilidades y la de Gobernación.
Pero aquí hay un “pero”: ambas comisiones las presiden diputados aliados de Corona que apoyan que se quede en el cargo. Carlos Briseño en Responsabiolidades y Omar Hernández en Gobernación.
Uno de estos diputados sentenció: “El balón está en los pies de Corona, A él le corresponde tomar una decisión, pero la decisión de la mayoría ya esta tomada: se va”.
Otro terció: “Hubo una mala operación dentro y fuera de la fracción.  Ahora hay que operar la salida acordada, y para lograrlo no hay más que dos cosas: o le ofrecen otro cargo o le demuestran que hay razones para destituirlo”.
¡Ah! Por cierto, en el mismo lugar, coincidentemente se encontraba también a la misma hora el director de Procesos Legislativos y quien sustituiría a Corona en el cargo, Francisco Morales Aceves.