Por Julio César Hernández

Entre los propios priístas existe la certeza de que sólo un golpe de suerte los haría ganar la presidencia municipal de Guadalajara en los comicios del 2009, alcaldía que no ganan desde 1995 cuando César Coll Carabias inauguró para el PAN su entrada al poder de la capital.

Por lo tanto, tienen en su “mira” la alcaldía de Zapopan, que algunos creen que podrán recuperarla sin mayores problemas, para sumarla a una victoria que dan por hecho lograrán “a ojos cerrados” en Tonalá.

Si bien seguramente su análisis es más frío que el de sus correligionarios jaliscienses, la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, coincide en que la posibilidad de un triunfo en Zapopan es más real que en Guadalajara, de ahí que sabrá tejer fino para que esa opción no se les deshaga entre las manos.

Por eso es que se equivocan quienes creen que se dará un choque de trenes entre priístas por la disputa del Comité Municipal, donde, es cierto, hay muchos apuntados, a quienes enfriarán muy pronto. Sólo es cuestión de tiempo… si no es que ya lo hicieron.

Ni Javier Guízar y mucho menos Paredes Rangel dejarán que las disputas internas acaben con la esperanza de recuperar el gobierno zapopano, así es que no tarda en haber orden en lo que hoy algunos ven como desorden, empezando por la dirigencia municipal.

Inclusive, se asegura que en su momento se dará el manotazo necesario para poner orden en la disputa por la candidatura a la alcaldía, buscando que quien la obtenga llegue con el camino lo mejor “pavimentado” posible. Sin sobresaltos.

Hace algunas semanas, el único municipio jalisciense que el Comité Nacional del PAN tenía con luces rojas era precisamente Zapopan, aunque otras voces panistas aseguran que el reporte que hace tres semanas les llegó del CEN fue que el único distrito de Jalisco que no tenían favorable era el cuatro, con cabecera en la Ex Villa Maicera.

Sea como sea visto por los panistas, en el PRI consideran a Zapopan como uno de los Ayuntamientos rescatables para el 2009, de ahí que no se permitirá que se pierda por causas internas… de nadie, han dicho.

Es así que ya corren algunas versiones que aseguran que comienza a dislumbrarse la fórmula que encabezará el partido con miras al trabajo para el 2009. Dicen que la dirigencia del PRI en Zapopan la integrarán Carlos García Arellano en la presidencia y Margarita Gómez Juárez en la secretaría general.

Pero también advierten que la inclusión de Gómez Juárez no sería una victoria para Arturo Zamora, a quien le otorgan la “paternidad” de esta candidatura, sino una instrucción directa de la mandamás priísta, Beatriz Paredes.

Es aquí donde se advierte el interés de los máximos jerarcas del PRI por impedir que las disputas internas lleven a su partido a una derrota anticipada.

Y en este sentido, hay hasta quienes se atreven a leer qué hay detrás de la postulación de la fórmula García Arellano-Gómez Juárez: la llegada del senador Ramiro Hernández García a la candidatura por la presidencia municipal.

Y si no, al tiempo, me han dicho los priístas.