Por Hugo Luna
Adecuado el crecimiento con respecto al 7.6 por ciento del PIB en el segundo trimestre del presente año que registro México. Los responsables de la comunicación en el gobierno federal dispusieron de una estrategia de acción para “cacarear el huevo” en voz del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
Pero no debemos dormirnos en la hamaca, ante el hecho de la que la economía estadounidense se desacelera, los grandes corporativos siguen haciendo importantes recortes de personal y las pequeñas y medianas empresas (pymes), en ese país se encuentran con problemas de financiamiento y los consumidores siguen temerosos.
¿Y México que ha dejado de ser? Buena parte de la recuperación en lo que va del 2010 se debe al incremento de nuestras exportaciones al vecino país del norte, ojo y no a la recuperación del mercado interno.
El gabinete económico del gobierno federal debe proyectar cómo  nos va ir dependiendo de las expectativas de los gringos.
Urge actuar con oportunidad para evitar estragos en nuestra economía, nivel de empleo, crecimiento de la pobreza y graves efectos sociales derivados de una economía frágil.
El entorno económico en el país se complica con lo que para mi percepción es una mala noticia, y es que en plena desaceleración de la recuperación se necesitan aplicar herramientas en una economía que sufre subdesarrollo, se prevé reducir de manera importante el déficit fiscal a un 0.40 por ciento del PIB.
El hecho de tener uno de los presupuestos de egresos más ineficientes del mundo, que prioriza el gasto corriente y los subsidios a sectores productivos “mediocres” aunado a la falta de iniciativa de los poderes ejecutivo y legislativo para impulsar la inversión en infraestructura y porque no la reducción de impuestos que reactive la inversión y el consumo, nos debe de preocupar.
Lamento que las decisiones en políticas públicas relacionadas a la economía, sigan enfocadas como si fuéramos país de primer orden global.
La disciplina y rigidez con la que se quiere manejar las finanzas públicas, manteniendo el ineficiente presupuesto de egresos, en mi particular punto de vista es una estupidez que nos mantiene estacionados en el subdesarrollo.