Gilberto Pérez Castillo

Como buenos políticos de derecha, Emilio González Márquez y su grupo en el gobierno, tratan de desmantelar de hecho el Estado Laico en Jalisco.

El donativo de 90 millones de pesos del erario público que hizo el gobernador Emilio González para la construcción del inacabable Santuario de los Mártires es un paso más en ese camino.

Las ventajas que han tenido hasta ahora el gobernador y sus compañeros derechistas en el gobierno han sido la imperfecta legislación mexicana y jalisciense -que tienen muchas lagunas y no consideran sanciones severas y fácilmente aplicables a quienes violan la laicidad del Estado-, la pasividad de la Oposición -que cree que con simples declaraciones se arregla todo- y el olvido de la sociedad ante sus abusos.

Por eso el gobierno de Emilio González no ha tenido reparo en hacer otros donativos en este sentido, como el que dio para la remodelación del templo de Yahualica, lugar de nacimiento del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, ni en destinar la mayoría de los apoyos, destinados en el presupuesto a organizaciones de la sociedad civil, a aquellas identificadas con la derecha y que realizan actividades ligadas a ésta.

Sabiendo que de derecho sería muy difícil eliminar el carácter laico del Estado en México, gobiernos como el de Emilio González se aprovechan de la imperfección de las leyes mexicanas, de la pasividad de la oposición y del olvido social para desmantelar en los hechos este principio del Estado que tanta sangre costó a los mexicanos.