Por Julio César Hernández

Propios y extraños se preguntan dónde anda el presidente estatal del PAN, Eduardo Rosales Castellanos, quien tras la lluvia de correos electrónicos en su contra -donde lo acusan de boicotear al gobernador Emilio González Márquez, junto con el diputado Jorge Salinas Osornio-, no ha dado señales de “vida”.

Causó extrañeza, por ejemplo, que no haya estado en la tradicional rueda de prensa que encabezaba semana a semana en la propia sede panista.

Ahí en la calle Vidrio, ínformaban que Rosales estaba en la reunión que sobre el Federalismo se efectuó en el Instituto Cultural Cabañas, pero aseguran que allá no se le vio, y que quienes preguntaron por él, tuvieron como respuesta que estaba en la rueda de prensa.

También llamó la atención que no saliera a responder ese “golpeteo” que le endilgaron -dicen que desde las oficinas de Herbert Taylor-, a través de esos correos electrónicos.

Y mucho menos hizo oir su voz en torno a la elección del nuevo presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, aunque se dice que sí encabezó una reunión con la bancada legislativa de su partido para tratar este asunto.

Dicen los panistas que si alguien sabe dónde anda su presidente, se los hagan saber.