Julio César Hernández
Pablo Lemus Navarro comenzaba a saborear unas ricas gorditas de chicharrón en “La Porteña”, cuando le planteamos la pregunta que era obligada a poco más de un mes de dejar la presidencia de la Coparmex:
– ¿Aceptaría Pablo Lemus… o en función de qué aceptaría Pablo Lemus ser candidato a alcalde?
Y la respuesta fue extensa, pero clara y contundente:
– Primero que nada, no he recibido invitación, pero en su momento tendría que revisar el proyecto al cual se me invite. Hemos visto que sí se han postulado distintos personajes de la política local con una imagen ciudadana adecuada, pero resulta que todas las estructuras que le ponen abajo, digamos toda la estructura de regidores o de direcciones, son compromisos de los grupos políticos que los hace llegar con las manos totalmente amarradas en cuanto a sus compromisos y su desarrollo.
“Si ese es el proyecto ¡definitivamente no lo aceptaría! -advierte Lemus Navarro-. Yo aceptaría un proyecto político que tuviera apertura para poder postular a las mejores personas y a los especialistas en cada uno de los temas que nos permitan tener un ambiente político de mayor desarrollo económico y social.
“Pero -reitera- si es para que me llenen de personajes políticos y de intereses, ¡definitivamente no! Prefiero quedarme en mi empresa y prefiero seguir trabajando del lado de la ciudadanía.
“… La cosquillita existe -confiesa abiertamente-. Si, no lo puedo negar. Creo que nunca lo he dicho en ningún medio de comunicación. Pero por supuesto que la inquietud existe y habrá que valorar el panorama en su momento, para ver las posibilidades reales de construir un proyecto ciudadano, no partidista”.
Ante esta confesión de Pablo Lemus Navarro, ¿qué partido será el primero en ofrecerle una candidatura?
El PRI lo hizo en 2009, pero no aceptó y el candidato finalmente fue Aristóteles Sandoval. ¿Volverá a invitarlo el PRI o el PAN lo hará?