Por Hugo Luna

Nadie tiene dudas de la capacidad y experiencia de Agustín Carstens para dirigir el Banco de México.

El hecho es que su reciente vinculación al Presidente Calderón lo obligará a probar una y otra vez, todos los días, su integridad profesional para mantener la digna autonomía del banco central.

No será fácil. Resultará ser más desgastante que la  misma secretaría de Hacienda.

La notificación a los mercados sobre los cambios en las dos posiciones clave de la conducción económica y financiera de México pudo hacerla con más oportunidad el Presidente Calderón.

Decidió dejarlo hasta última hora. Y arrinconó al Senado al obligarlo a ratificar a Carstens antes del receso.

Pero un error, porque también los senadores tienen buena memoria para los agravios.

Valor Agregado es…

Un estudio del Instituto Tecnológico de Monterrey muestra que el saldo de la crisis en materia de empleo ha sido la pérdida de un millón de fuentes de trabajo.

Muchos se reincorporan al empleo, pero sin seguridad social. Otros, la mayoría sobrevive en la informalidad.

Esa es la ecuación del gobierno federal: desalentar la informalidad y la explotación de los trabajadores.