Gilberto Pérez Castillo

Su personalidad genera un fuerte debate, pero a estas alturas nadie puede regatearle a Alberto Cárdenas Jiménez ser el político más exitoso de la historia moderna de Jalisco.

Hay quienes lo consideran un Forrest Gump de la política, en alusión al personaje de la película que con ese título protagonizó Tom Hanks, y señalan que se trata simplemente de un hombre incapaz con mucha, pero mucha suerte. Muchos se refieren aún a él como el burro que tocó la flauta.

Otros, los que sí lo valoran positivamente, hablan de un hombre de capacidades y eficiencias, sólo que mantenidas en la discreción.

Pero, independientemente de la idea que se tenga de él, ningún político de Jalisco, ni del PAN ni del PRI, puede presumir un currículum como el de Alberto Cárdenas Jiménez. Mucho menos podrá alguien actualmente en el estado sustentar una trayectoria similar en tan sólo 15 años de ininterrumpidos éxitos políticos.

Cárdenas Jiménez ha pasado sin interrupciones desde 1992 a ser Presidente Municipal de Ciudad Guzmán (hoy Zapotlán), Gobernador del Estado, Director General de la Comisión Nacional Forestal, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), precandidato del PAN a la Presidencial de la República, Senador de la República y ahora encargado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Alberto Cárdenas va invicto en cuanto a elecciones. Ganó la alcaldía de Ciudad Guzmán, en el 95 la gubernatura de Jalisco y en el 2006 la de Senador de la República. Cero derrotas electorales hasta ahora. También puede subrayar que después de haber gobernado le ha entregado las administraciones a sustitutos de su mismo partido.

El otro ex gobernador panista, Francisco Ramírez Acuña, aunque ya ha sido Diputado, Presidente Municipal y Gobernador, no ha sido Senador de la República, ni director general de una dependencia del Gobierno Federal, ni precandidato a la Presidencia de la República y sólo lleva una primera experiencia como Secretario de Estado.

Ni siquiera en la larga historia del PRI en el gobierno, más de 70 años, un político jalisciense había logrado una historia personal de éxitos políticos como en actual titular de la Sagarpa.

Algunos priístas llegaron a ser Secretarios de Estado, como el general Marcelino García Barragán, Luis Enrique Bracamontes, Juan Gil Preciado, Agustín Yáñez, Javier García Paniagua e Ismael Orozco Loreto. Pero ninguno de ellos logró acumular los cargos que ya acumuló el panista Cardénas Jiménez.

Entre los priistas, con otras reglas, sólo Javier García Paniagua tuvo realmente la categoría de precandidato a la Presidencia de la República, como lo reconoce el propio José López Portillo en sus memorias. Sin embargo, García Paniagua no fue ni Presidente Municipal ni Gobernador del Estado.

Entre los miembros de su propio partido, a nivel nacional, tampoco hay muchos políticos que puedan mostrar una hoja de servicios como la del ex gobernador de Jalisco. Salvo Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa no hay un panista en México con la trayectoria del zapotéense.

Otro aspecto que puede presumir Alberto Cárdenas es que su capacidad de elegir a sus colaboradores, y los logros que éstos le dieron al estado durante su administración, hicieron posible que, además de él, otros dos jaliscienses fueran llamados para ser Secretarios de Estado en el gobierno de Vicente Fox: Francisco Mayorga Castañeda y Sergio García de Alba.

Si todo esto es pura suerte, se trata de demasiadas concesiones de la fortuna a Alberto Cárdenas, porque sí cuesta mucho trabajo pensar que una trayectoria similar se puede construir sin capacidad ni talento.

Tal vez ya llegó la hora de que los críticos Alberto Cárdenas, popularmente conocido como Bebeto, empiecen a verlo con otros criterios o, por lo menos, lo reconozcan como el político jalisciense más exitoso de la historia moderna de Jalisco, *Publicado en el Semanario Crítica el 11 de Diciembre de 2006.