Por Hugo Luna

Ante la inminente posibilidad del impuesto a la gasolina se incrementaría hasta 55 centavos a cada litro. Son seis centavos que la Secretaría de Hacienda propuso desde el inicio.

La gasolina no es un resorte, pues aunque suba su precio se sigue consumiendo. Pero el problema es otro: se están disputando ese gravamen las entidades federativas y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), es decir podría generarse una batalla campal entre ambas partes.

El Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) liderada por Emilio Gamboa, han avalado que dicho incremento de impuestos vaya a favor de los estados. Es más, el PRI en su posicionamiento lo situó como totalmente participable a favor de las entidades.

Sin embargo, la AMDA, Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, les aplicó manita de puerco: exige que con este incremento se elimine la tenencia que los autos pagan anualmente.

El incremento de 55 centavos por litro llevaría a una recaudación adicional de 24 mil millones de pesos, con lo cual se podrían solventar los ingresos de tenencia (17 mil millones de pesos) y del ISAN, el impuesto sobre autos nuevos (cinco mil millones de pesos).

Además el presidente de la AMDA, José Gómez, cita textualmente que la desaparición de la tenencia fue una propuesta de campaña de Felipe Calderón. Y de allí recuerdan que fue un pago temporal para financiar las Olimpiadas de 68 y que el ISAN es un impuesto sobre impuesto.

Para concluir: la gasolina no se salvará de tener más impuestos. La confrontación es hacia dónde van a ir: a los estados o a la desaparición de tenencia e ISAN.