Julio César Hernández
Luego de que la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyera que las cuotas sindicales es información de carácter confidencial y privada, el dirigente de la CROC en Jalisco, Antonio Álvarez Esparza, afirmó que “fastidia” que crean que todos los sindicatos son iguales y que manejan grandes fortunas.
“Hay de sindicatos a sindicatos”, advirtió, aunque reconoció que algunas organizaciones obreras se han “desvirtuado”; sin embargo, aseguró que la historia colocará a cada quien en su lugar y que a final de cuentas los excesos se pagan, al referirse a la ostentación de riqueza que hacen algunos dirigentes sindicales que contrastan con la pobreza en que viven miles de sus agremiados.
Álvarez Esparza no quiso justificar ni condenar a ningún dirigente sindical que presume esa opulencia económica, pero dice que no es lo miso un sindicato petrolero, electricista o magisterial que uno que apenas tiene las cuotas suficientes para sobrevivir.
Respecto a la determinación de la Corte, Antonio Álvarez aplaudió tal conclusión, pues dijo que las cuotas sindicales son recursos privados y que corresponde a los dirigentes rendirle cuentas a los trabajadores, a sus agremiados y no a la sociedad en general, como también corresponde a los trabajadores exigir que les rindan cuentas de sus recursos que aportan al sindicato.