Por Julio César Hernández

El grupo del gobernador Emilio González Márquez se ha tomado muy en serio, a estas alturas, la lucha por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara. Están decididos a darle la batalla, a como dé lugar, a quien se perfila como uno de los seguros precandidatos, el diputado Jorge Salinas Osornio.

Saben que la presidencia municipal tapatía –en la segunda mitad del sexenio estatal- se convierte en la antesala a la candidatura al gobierno estatal y el alcalde, por lo tanto, en el candidato natural al cargo.

Inicialmente los emilistas sufrieron para encontrar un contendiente que estuviera decidido a enfrentar a Salinas Osornio, pues a quienes vieron como prospectos no aceptaron entrar a una batalla que de antemano sabían que estaba perdida.

En este escenario se acercó al grupo el director del Siapa, Rodolfo Ocampo Velázquez, aspirante a la candidatura, luego de que no pocos de sus aliados decidieron no secundar su proyecto y se pasaron a las filas a favor de Salinas Osornio.

Los emilistas le dieron “cobijo” a Ocampo y vieron en él al precandidato que no encontraban. Sin embargo, advirtieron que “adoptar” al ex garcista no les solucionaba todos sus problemas, pues en caso de una derrota interna sería él, Ocampo, y no ellos, quienes terminarían negociando con el grupo ganador.

Entonces coincidieron en que tenían que pelear la candidatura con uno de ellos como aspirante y se decidieron por Antonio Gloria Morales, actual secretario particular del Gobernador.

Por eso, pese a tener ya a Ocampo como aliado, se “sacaron de la manga” a Gloria Morales y luego “montaron” la escena de que alguno de los dos sería el candidato del grupo, dejándole a González Márquez el papel del “Gran Elector”, para ejecutarlo en un próximo tiempo.

Sin embargo, la decisión ya la tienen tomada, el candidato será Gloria Morales, y quizás la participación de Rodolfo Ocampo sólo les sirva de parapeto “democrático”.

Ya dependerá del titular del Siapa si acepta hacerles “segunda” y caminar junto con ellos hasta la elección interna, independientemente del método que establezca el CEN para elegir a sus candidatos a cargos de elección popular el próximo sábado 26.

Gloria Morales no es un mal prospecto para la candidatura. En lo personal tiene un buen ambiente interno. Recordemos que después de César Nava, secretario particular del presidente Felipe Calderón, fue el segundo panista que mayor número de votos recibió en la pasada asamblea nacional panista para convertirse en consejero nacional.

Sin embargo, carga con el peso negativo hacia dentro de figuras del grupo como Herbert Taylor y, teóricamente, estaría en desventaja frente a Jorge Salinas en un escenario de elección como se ha llevado a cabo hasta ahora.

En este tenor, han surgido versiones de que Antonio Gloria dejará la secretaría particular para ocupar un nuevo cargo que sería creado “a su medida”, con cobertura metropolitana y con un claro propósito: “vestirlo” de potencial candidato a la alcaldía de Guadalajara.