Julio César Hernández
Pocos confiaron en él cuando se abrieron las precampañas en el PRI. Hubo precandidatos que lo subestimaron y nunca lo consideraron un contendiente de peligro. Pero la tenacidad llevó a Héctor Vielma Ordoñez no sólo a ser el candidato del PRI a la alcaldía de Zapopan sino a estar ahora a minutos de rendir protesta como presidente municipal.
Lo hará la mediodía, para en punto de la medianoche asumir la responsabilidad de gobernar a un municipio lleno de contrastes, heredando un gobierno lleno de conflictos por una mala administración de quien dentro de unas horas dejará de ser uno de los alcaldes más cuestionados de la ex Villa Maicera: Juan Sánchez Aldana.
Quizás, a diferencia de sus colegas metropolitanos, Vielma Ordoñez enfrentará a una oposición panista que sin duda buscará colocarlo contra la pared apelando a su juventud e inexperiencia en la administración pública. Pero para enfrentar esa situación, el empresario de televisión por cable tendrá que aplicar un gobierno moderno, con una visión más amplia y con el trabajo de un equipo de colaboradores que tendrá que responder a la confianza de su jefe.
Y seguramente que aquí no habra “medias tintas”. Como hombre de empresa, Héctor Vielma apostará por resultados en beneficio de la ciudadanía y seguramente no se “casará” con colaborador alguno como para no relevarlo del cargo en caso de que no dé los resultados esperados.
También estará a prueba su decisión y firmeza para investigar a un cuestionado gobierno que le antecedió y que deja una estela de dudas sobre el buen manejo de los recursos públicos. O marca su “línea” o caerá en la sospecha de la complicidad política.
Hay quienes dudan -aun dentro de su partido- que sepa estar a la altura de un gobierno metropolitano y al frente de uno de los municipios más grandes del país. Hay quienes quisieran verlo fracasar. De él dependerá el darles ese gusto o, por el contrario, restregarles que no se requiere de mañas y añejos vicios para gobernar con eficiencia y eficacia.
31 diciembre, 2009
