Julio César Hernández
Cada día hay más convencidos -en todos los sectores- de que Emilio González Márquez dejará en los próximos meses la gubernatura. Solicitará licencia para apuntarse entre los precandidatos del PAN a la Presidencia de la República. Dicen que como representante del “Yunque”.
Curiosamente, poco se ha hablado sobre quién sería el gobernador interino, y quienes lo hacen especulan con la mentalidad de los tiempos priistas. Esto es, que será el Mandatario estatal quien elegirá a su sucesor vía el “dedazo” y que el Congreso del Estado acatará dócilmente la instrucción.
Pero nada más alejado de eso.
Sin embargo, si bien en próximas entregas abundaremos en los escenarios posibles ante la eventual licencia de González Márquez, en un círculo aun cerrado han comenzado a manejarse los nombres de los potenciales candidatos a la gubernatura interina y que estarían en la lista que el Gobernador propondrá, llegado el momento, al Congreso del Estado.
En estricto orden alfabético, los anotados inicialmente en esta lista son:

  • Leonardo García Camarena, ex coordinador de la Alianza por Jalisco y quien hoy anda “perdido” en quien sabe qué cargo.
  • Antonio Gloria Morales, secretario de Educación.
  • Martín Hernández Balderas, secretario de Desarrollo Humano.
  • Alfonso Petersen Farah, secretario de Salud.

Amén de que posteriormente analicemos cada uno de estos perfiles, valga decir que tres de los cuatro anotados forman parte del círculo cercano de Emilio González Márquez: García Camarena, Gloria Morales y Hernández Balderas, mientras que Petersen Farah es idnetificado con el grupo del ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, pero sería quien lograría el consenso entre ambas corrientes panistas en caso de que se complicara la llegada de alguno de los tres primeros, y quizás sea el mejor visto por la mayoría legislativa.
Quizás el que menos posibilidades tiene sea García Camarena, pero el simple hecho de estar anotado en la lista ya lo coloca en otro estatus.
Y sin duda, el corazón de González Márquez late a favor de Antonio Gloria o Martín Hernández. Ambos serían sus cartas a impulsar y negociar con la mayoría en el Congreso del Estado.
La pregunta es: ¿Qué estará dispuesto a ceder, con tal de que alguno de los dos lo suceda como inquilino de Casa Jalisco?