No hay duda de que conforme avanza el tiempo, tal parece que el diputado sin partido con licencia, Pedro Kumamoto Aguilar, aprende las malas mañas de los pésimos políticos. O su equipo ha decidido jugar con las mismas reglas que juegan sus adversarios de los partidos políticos.
En su afán por obtener las 115 mil firmas que requiere para poder registrarse como candidato al Senado de la República, a Kumamoto Aguilar -o a su equipo-, no le importa recurrir a las artimañas de las que valen muchos otros políticos para obtener sus propósitos. Y una de ellas es la trampa o el engaño que pretenden hacer con las calcas que han aparecido en los últimos días en algunos automóviles.
Como ejemplo está la fotografía que acompaña este texto, y que vale la pena “desmenuzar”.
En la parte del vidrio trasero de éste automóvil que circulaba ayer alrededor de las 21:00 horas por los Arcos del Milenio, se lee: “Kumamoto Candidato Distrito 10 Zapopan”.
Y a la mitad del vidrio leemos la frase del hashtag: “SinVoto No Hay Dinero”.
Valga decir, primero, que ambas calcas se observan en buen estado, no están desgastadas, lo que quiere decir que no tienen mucho tiempo que fueron colocadas. Quizás algunas semanas, apenas.
Aparentemente se trata de una propaganda sin ninguna intención, sin ningún propósito, más allá que el de promover como si aún fuera diputado en activo a Kumamoto Aguilar. Y ya no lo es.
Pero, sin embargo… hay una trampa.
Y en esa trampa existe propaganda o publicidad a favor de un aspirante a un cargo de elección popular que anda en busca de cumplir uno de los requisitos -las firmas- que exige la autoridad electoral, por lo que esas calcas son engañosas, pero buscan evadir la ley electoral.
Evidenciar la trampa es muy fácil: Kumamoto + sin voto no hay dinero = propaganda política “gratis” para obtener el apoyo ciudadano a través de las famosas firmas.
¿O deveras seremos tan “inocentes” o malpensandos que esa propaganda no tiene ningún propósito electoral? ¿Será que es mera “coincidencia” que ande en circulación esta propaganda en el momento en que Kumamoto anda “cazando” firmas?
Claro que no.
Interesante será conocer qué dice la autoridad electoral -federal y estatal- al respecto, porque lo que sí deja en claro -como muchas otras acciones más- es que Kumamoto pretende engañar con la verdad: comportándose como un verdadero político a la vieja usanza, rayando en lo “dinosaúrico”.