Gilberto Pérez Castillo
La celebración de los Juegos Panamericanos en Jalisco debería constituir un buen negocio para el estado y la región. De otra manera no se entendería que un estado que está pasando por una grave crisis económica gaste miles de millones de pesos.
Jalisco no está como para despilfarrar una fortuna por el simple asunto de cumplir con el compromiso de realizar aquí los Juegos Panamericanos, sobre todo cuando hay otros países en mejores condiciones económicas que las nuestras dispuestos a convertirse en la sede sustituta.
La pésima gestión de los gobiernos estatal y municipal de Guadalajara en la construcción de la infraestructura necesaria para cumplir con el compromiso panamericano nos hacen pensar que los juegos acabarán siendo una grave pérdida económica y no un beneficio para los jaliscienses.
Sostenerse en la terquedad de celebrar los Panamericanos obliga a los gobiernos estatal y municipal a presentarnos a los jaliscienses un claro plan de negocios que detalle con toda claridad:
- Cuánto se ha gastado hasta ahora, desde que se empezó a solicitar la sede, para la celebración de los Juegos Panamericanos,
- Cuánto más es necesario gastar, tanto en dinero como en especia, hasta la culminación de los juegos,
- Qué ingresos directos se esperan obtener por la celebración de los panamericanos,
- Qué ingresos indirectos se esperan conseguir de los mismos.
Con estas cifras claras, debidamente sustentadas, haciendo una simples sumas y restas, podríamos los jaliscienses darnos cuenta con toda claridad si los Panamericanos serán un negocio o una grave pérdida que todos tendremos que asumir simplemente porque nuestras autoridades han sido incapaces de gestionar eficientemente este evento.
