Julio César Hernández
¿Será mera coincidencia o deveras responde a una estrategia política-electoral de quienes aspiran desde el gobierno del estado a ocupar nuevos cargos de elección popular en el 2012?
¿A qué nos referimos? Al hecho de que dos secretarios de Estado panistas han decidido agarrar como “sparrings” a sendos personajes que tienen su propio peso en la entidad, confiados quizás en que eso les puede ayudar en su camino con rumbo a una candidatura.
Alonso Ulloa Vélez, secretario de Promoción Económica y aspirante a la candidatura del PAN al gobierno estatal, decidió “subirse” al pleito entre el Ejecutivo yla Universidad de Guadalajara por un mayor presupuesto, y enfrentarse al líder moral universitario Raúl Padilla López.
Diego Monraz Villaseñor, secretario de Vialidad y aspirante a la candidatura del PAN a la alcaldía de Zapopan, decidió enfrentarse al presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, en torno a las obras municipales que tienen que ver con la movilidad, concretamente el túnel de La Minerva, luego de que los ediles metropolitanos lo dejaron con “un palmo de narices” al augurar que sería aprobada la Línea 2 del Macrobús.
Al interior del propio PAN se asegura que ambos aspirantes, Ulloa y Monraz, tienen pocas posibilidades de convertirse en candidatos, dadas las resistencias internas que enfrentan y que quizás por ello han decidido emprender una campaña mediática con temas y personajes por demás polémicos, que los colocaría en una buena posición de imagen -solamente qué tan conocidos son-, en el exterior.
En una palabra, los panistas dicen que los “pleitos” que compraron Diego y Alonso no les alcanzarán para sumar apoyos de sus propios correligionarios y lograr las candidaturas deseadas.
¿Estarán en lo cierto o los aspirantes darán “el campanazo”?