Alfonso Javier Márquez

Los dos, tres o cuatro puntos que logre recabar Fernando Garza Martínez podrían hacer la diferencia en el resultado de las elecciones constitucionales del cinco de julio. Tomando como referencia los mas recientes procesos electorales y dado el desgaste que por un lado tiene Jorge Salinas, el candidato del PAN y por el otro Jorge Aristóteles, no viene de cargo público alguno, lo que pueda aportar o quitar Fernando Garza, recientemente auto exiliado de Acción Nacional, podría girar la elección en sentido opuesto a lo que sería si él no estuviera en el panorama.
Sin duda, al que le hace daño la presencia de Fernando Garza es al candidato del PAN que es la causa por la que se salió del blanquiazul el propio Garza tras de que no solo lo derrotó a él y su grupo político, sino que se empeñaron en dejar claro que el PAN en Jalisco le pertenece a Francisco Ramírez Acuña y su clan dejando sin posiciones ni espacio al otro grupo, el de Herbert Taylor Arthur y el gobernador Emilio González Márquez del que era miembro el propio Fernando Garza.
Los votos que logre hacer Fernando Garza cuando capitalice antes de concluir esta semana, su candidatura con alguno de los partidos chiquitos -probablemente Convergencia- se los va a robar al PAN. Al PRI Garza no le quita votos, por el contrario, los que pierda del PAN por llevárselos al otro partido político, generan menos diferencia entre el tricolor y el blanquiazul. Por otro lado, le brindan al PRI la oportunidad de abstraerse del pleito con el blanquiazul dado que Garza, con la evidente intención que trae, se convertirá en un permanente agresor contra el candidato de su ex partido y todo lo que huela a ese grupo político.