Por Julio César Hernández

Los Salinas de Guadalajara –como en su momento los Salinas de Agualeguas- se han convertido en los “villanos favoritos” de sus adversarios políticos.

Los hermanos Salinas, cuyo hermano Carlos llegó a la presidencia de la República, tuvo sus detractores no únicamente en la oposición, particularmente en el PRD, sino también al interior del mismo Revolucionario Institucional.

Los hermanos Salinas, cuyo hermano Jorge busca llegar a la presidencia municipal de Guadalajara, tiene sus detractores no únicamente en la oposición, particularmente en el PRI, sino también al interior del mismo Acción Nacional.

Y nadie tiene la menor duda que los verdaderos enemigos, adversarios o detractores de los Salinas tapatíos, se encuentran en el grupo de enfrente, el de Herbert Taylor Arthur, aun y cuando el gobernador Emilio González Márquez salga en defensa de Jorge Salinas Osornio.

Tras los escándalos en la Dirección de Cultura del Ayuntamiento tapatío –donde se descubrió que se contrataban “aviadores” para sumar nuevos militantes en el PAN- y en el Instituto Municipal de Atención a la Juventud de Guadalajara –que presidió Carlos en la pasada administración, donde se encontraron irregularidades de orden administrativo-, la sentencia que deambula por los corrillos panistas es: “Se le cayó la candidatura a Jorge…”.

Pero hay otros que consideran que la candidatura de Salinas Osornio está más que asegurada. Y aseguran: “Nadie podrá arrebatarle la candidatura a Jorge…”.

La verdad que resulta muy aventurado asegurar que Jorge Salinas perdió una candidatura que para muchos tiene prácticamente “en la bolsa”, pero es cierto que con estos polémicos casos, más el “golpeteo” en contra del líder del grupo, Francisco Ramírez Acuña, han mermado la figura pública del legislador panista y mucho tendrá que hacer para recomponerla durante la campaña por la alcaldía si logra ser el abanderado.

Y si lo es, también mucho tendrá que ver quién resulta ser el candidato del PRI a la alcaldía de Guadalajara como para disminuirle sus posibilidades de triunfo. Pero en caso de que sea el candidato del PAN, Jorge Salinas tendrá como serios y peligrosos adversarios a no pocos panistas, sus correligionarios.