Julio César Hernández
El presidente municipal de Tonalá, Antonio Mateos Nuño, respondió categórico a lo publicado aquí en marcatextos.com:
“Ni el narco ni mi partido, el PRI, me han presionado para que me vaya…”.
Ayer también Mateos Nuño se pasó prácticamente el día asegurándole a todo mundo que no renunciará -llamó ignorantes a quienes así lo sostenían, “porque este cargo es irrenunciable”, explicó-, pero que tampoco solicitaría licencia como fue la versión que con fuerza rondaba las calles de Tonalá.
“Licencia sólo le pido a Dios para que me permita seguir con vida y sirviendo a los habitantes de Tonalá”, dijo inesperadamente en su discurso durante su primer informe de gobierno, ante la sorpresa de los asistentes que algunos no sabían de qué hablaba y otros simplemente creyeron que no abordaría el tema.
También un día antes, en una entrevista con el periódico “Público”, sin que mediara pregunta de por medio y solicitando él hacer la aclarción, negó que fuera de dejar el cargo.
Lo curioso es que no obstante que esta versión ya se manejaba con intensidad desde hace varios días atrás, no fue sino hasta que se publicó aquí y se replicó en el informativo “Al Aire” de 1070, cuando Antonio Mateos salió a declarar que seguiría como alcalde hasta que concluya su gestión, no obstante que se mencionaba como su posible sucesor a los regidores Vicente Vargas y Samuel Santos Rodríguez.
El tiempo corre y será el tiempo el que confirme.