Gilberto Pérez Castillo

A finales del mes de marzo apareció en las dependencias del Gobierno del Estado un cartelito que invita a los servidores públicos estatales a acogerse al Programa de Retiro Voluntario que está vigente hasta mañana 30 de abril del 2008.

Para poder inscribirse el funcionario interesado debe cumplir con tres requisitos: uno, ser empleado de confianza; dos, tener entre 3 y 15 años de servicio en el Gobierno del Estado; y tres, estar entre los niveles del tabulador del 8 al 20.

Las condiciones de retiro son muy superiores a las que marcan las leyes.

Esta estrategia de hacer recortes en la nómina gubernamental sería aplaudida y reconocida si realmente tuviera como objetivo disminuir el excesivo número de funcionarios públicos contratados en las dependencias del Gobierno del Estado.

Sin embargo hay indicios suficientes que indican que este Programa de Retiro Voluntario no tiene otro objetivo más que el de tener plazas disponibles para comprar voluntades entre la militancia panista, luego de que el grupo político del Gobernador Emilio González Márquez perdió de todas todas en las contiendas internas del PAN.

O sea que se cubrirán con militantes panistas, tenga o no tenga el perfil para realizar satisfactoriamente el empleo.

Con estas plazas se trataría de comprar lealtades y de cooptar a contrincantes para intentar ganar las elecciones internas de los candidatos que contenderán en las elecciones del 2009, procesos internos a los que el grupo emilista va contracorriente.

Y todo con el dinero de la gente.