Julio César Hernández
Una coincidencia une tanto a los diputados del PRI que están a favor de Carlos Corona como los que piden su remoción y votaron a favor de Francisco Morales Aceves: no quieren estar “en los zapatos” de su coordinador Roberto Marrufo Torres.
Marrufo Torres se encuentra “entre la espada y la pared” por su falta de capacidad para operar el conflicto en el que los metió el aun secretario general, dicen los propios legisladores.
Cuentan que al paso de los días, Marrufo Torres ha ido sumando error tras error.

  • Primero, cuando Carlos Corona se encontraba enmedio del “huarcán” de críticas, se quedó pasmado como Miguel de la Madrid con el terremoto de 1985; no supo qué hacer ni cómo contrarrestar las críticas o salir al paso de ellas.
  • Segundo, el no hacer de inmediato un “recuento de daños” y actuar en consecuencia para evitar que el desgaste de la fracción fuera mayor, independientemente de la responsabilidad o no del exdirigente de la FEU.
  • Tercero, el que se haya colocado en el grupo de diputados que reclaman la permanencia de Carlos Corona en el cargo.
  • Cuarto, el que se haya hecho público que votó a favor de Rafael Castellanos para sustituir a Corona, cuando el que ganó la mayoría fue Morales Aceves.
  • Quinto, que no haya tenido la capacidad o decisión, de ejecutar de manera inmediata la decisión de la mayoría de los diputados, que era hacer el relevo.
  • Sexto, el que ayer haya asistido a la “encerrona” que Corona sostuvo con algunos de sus aliados en el restaurante “El Riscal”.

Lo dicho por uno de los diputados asistentes a la reunión de ayer rebela el momento nada agradable que enfrenta el coordinador de los diputados: “Marrufo está preocupado porque no sabe cómo hacerle (para ejecutar el relevo de Corona)”.
A esto hay que agregarle una advertencia que algunos diputados han deslizado: “O Marrufo concreta la salida de Corona o se va él también como coordinador”.