Por Julio César Hernández
 
Mal y de malas andan los emilistas con esto de los procesos internos que hoy enfrentan, particularmente lo que tiene que ver con la elección de los próximos consejeros estatales que, a su vez, tendrán la facultad de elegir al nuevo presidente del Comité Directivo Estatal, aunque seguramente Eduardo Rosales Castellanos buscará la reelección.
 
Y es que resulta que en la búsqueda de candidatos por la dirigencia del partido, primero les declinó Jorge Sánchez, actual director del Instituto de la Vivienda (Iprovipe), al sondear el terreno y advertir que el ambiente no le era favorable. Posteriormente le apostaron al diputado federal Mario Salazar Madera, quien, sin embargo, en Puerto Vallarta se dio cuenta de que nada tenía que hacer frente a Rosales Castellanos, luego de que el diputado federal Priego Tapia enumeró las razones por las que el actual dirigente estatal debe mantenerse en el cargo Y es por eso que hasta el momento no tienen candidato para la dirigencia.
 
Pero la mala suerte persigue a los emilistas, porque entre los nombres a los que le han apostado para lanzarlos como posibles aspirantes a la candidatura a la alcaldía de Guadalajara -que le haga frente al seguro aspirante Jorge Salinas-sobresale el del diputado local Francisco Padilla. Y es mala suerte es que Paco Padilla ¡reprobó el examen! como aspirante a ser candidato al Consejo Estatal, por Guadalajara.
 
Con esto, queda en evidencia que los emilistas no tienen buen “tino”, pues resultaría bastante cuestionable que postulen como candidato a gobernar Guadalajara a un candidato que desconoce la historia de su partido. O al menos la mayoría de las preguntas que sobre el tema le plantearon en aquel examen.
 
Así es que, serguamente, la gente del Mandatario estatal tendrá que poner sus ojos en otro aspirante o, quizás, volver a mirar a Rodolfo Ocampo velázquez, director general del SIAPA.