Gilberto Pérez Castillo
Con la reelección de Celso Rodríguez como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y la derrota del magistrado Juan José Rodríguez, también salieron perdiendo quienes encabezan el grupo del ex gobernador Francisco Ramírez Acuña.
Con su afán de controlar todo lo que genere poder en Jalisco, el grupo que integran también el dirigente estatal panista Eduardo Rosales Castellanos, el diputado Jorge Salinas Osornio y el regidor en Guadalajara José María Martínez, se metió de lleno en esta elección con el objetivo de hacerse del control del Poder Judicial.
En su desesperación por hacerse de la presidencia del Supremo Tribunal, los paquistas hicieron que tres integrantes del Consejo de la Judicatura -Miguel Gutiérrez Barba, Gabriela de León Carrillo y María Cristina Castillo-, que no deberían intervenir en la elección del Magistrado Presidente, hicieran pública su preferencia por Juan José Rodríguez.
Esta derrota, junto con los escándalos en los que se está involucrando a los hermanos Salinas Osornio, podría estar marcando el inicio de la decadencia de un grupo político cuya ambición de poder está poniendo en riesgo la vida institucional de Jalisco.
