Por Julio César Hernández

El pasado miércoles 21, 24 consejeros presidentes de igual número de instituciones electorales locales publicaron un desplegado en algunos medios de comunicación de circulación nacional, en donde hacen públcas algunas “consideraciones y propuestas de reforma a las leyes secundarias en materia electoral”, tras la pasada reforma electoral aprobada por el Legislativo federal.

Sabido es que en esta reforma electoral se establece que, previo acuerdo y a solicitud de las entidades, el Instituto Federal Electoral podría organizar las elecciones locales, decisión que fue interpretada como un prámbulo de la posible desaparición de los órganos estatales.

Ante este hecho, la mayoría de los organismos electorales locales han emprendido una serie de acciones tendientes a contrarrestar el centralismo con que se pretende manejar los asuntos electorales a partir de los próximos comicios del 2009.

En este sentido, revelan en dicho desplegado que entregaron al presidente de la comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, Diódoro Carrasco Altamirano, sus consideraciones y propuestas que buscan sean incluídas en las leyes secundarias que darán cuerpo al Código de Procedimientos Electorales (Copife).

Y entre estas propuestas descatan que en relación al secreto bancario, fiduciario y fiscal, las peticiones que al respecto hagan los órganos locales al IFE, éste les dé trámite inmediato, sin costo y sin calificarlas; que el IFE otorgará tiempo de Estado suficiente a los organismos electorales locales para la promoción del voto, además de que deberá de otorgarles también tiempos en las estaciones y canales nacionales para cubrir zonas de la entidad en donde no haya cobertura local.

Asimismo, piden se les otorguen atribuciones para sancionar a los gobiernos locales y municipales, con procedimientos expeditos, cuando éstos hagan propaganda gubernamental en los medios de comunicación durante las campañas políticas, lo cual ya está prohibido.

Otros dos puntos importantes piden los órganos locales: Uno, que bajo ningún supuesto el IFE les cobre por los servicios que les preste, con motivo de las elecciones locales que se lleven a cabo. Y el segundo, vale referirnos textualmente:

“Que en la legislación secundaria quede establecido, en forma expresa, que las relaciones entre el IFE y los organismos electorales locales, serán de coordinación y cooperación y no de subordinación, y que dichas relaciones los organismos electorales locales las llevarán a cabo con una sola instancia ejecutiva central del IFE, que se encargará exclusivamente de atender a los organismos locales”.

¿No será que los presidentes de estos organismos locales se están adelantando en su cartita al Niño Dios?