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Julio César Hernández
Como cuando Emilio González Márquez era presidente municipal de Guadalajara y él era el coordinador de asesores, hoy nuevamente Herbert Taylor Arthur deja “a medias” su colaboración con el ahora Mandatario estatal, al decidir renunciar a la titularidad de una coordinación -la de Innovación y Desarrollo-, que su compadre creó ex profeso para él, razón por la que ahora decide no cubrir la vacante sino desaparecer esta oficina.
Sin duda alguna que aquellas palabras que González Márquez le dedicó a Taylor Arthur, al decir que por donde pasaba “vive y promueve integridad intergidad; consigue resultados; transforma mejorando la realidad, motiva con su ejemplo, promueve instituciones…”, no fueron sino el prólogo adelantado de una renuncia de la que el Gobernador ya tenía conocimiento o de la que, inclusive, fue el promotor.
¿Deveras les vamos a creer a ambos que esta renuncia ya estaba pactada desde el inicio de la administración emilista? ¿Es posible creer que antepusieron un acuerdo asumido al principio de este gobierno a la responsabilidad de sacar adelante y no irse sin concretar con éxito, al menos en su aprobación, a dos de los proyectos más espectaculares, e igualmente polémicos, que salieron de esa oficina herbertiana con son el de Chalacatepec y la Vía Express? ¿Deveras vamos a creer que Taylor Arthur se dedicará ahora a su asuntos privados y empresariales? ¿Le creemos que se va sin sacar adelante su proyecto de impulsar la precandidatura al gobierno estatal a su “candidato” Alonso Ulloa Vélez?
Yo, la verdad, son escéptico ante estos argumentos -y que merecen el beneficio de la duda, claro-, y creo que más bien la renuncia de Herbert Taylor a la Coordinación de Innovación y Desarrollo responde a que habrá de dedicarse a trabajr un nuevo proyecto del que no es ajeno el gobernador González Márquez, como podría ser la de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
No, no es ese un cargo al que aspire Herbert o Emilio González, por supuesto que no. Pero sí sería un proyecto en el que ambos estén interesados, y al que quieren impulsar a un candidato afin que forma parte del mismo equipo político del panismo nacional: Juan Manuel Oliva, actual gobernador de Guanajuato y que ha confesado sus deseos de suceder a César Nava Vázquez.
No olvidemos que Emilio González Márquez, Juan Manuel Oliva y Marco Antonio Adame, gobernador de Morelos, son los representantes de la ultraderecha dentro del PAN, y seguramente querrán mantener vigente a su corriente, disputando la dirigencia nacional panista. Y de obtenerla con el guanajuatense, ya veremos a Herbet Taylor de regreso.
Y si no, al tiempo… a menos, claro, que deveras Herbert Taylor va en serio en transformarse ahora en un verdadero empresario.