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Julio César Hernández
Agobiado por las severas críticas de que ha sido objeto por no haberse presentado a la sesión de toma de protesta de los nuevos diputados el lunes pasado, Carlos Rodríguez Burgara saca su “banderita blanca” y busca redimirse mañana domingo, luego de que la dirigencia de su partido dio marcha atrás a la instrucción de ya no sesionar ni siquiera para rendir el tercer informe y clausurar el período de la 58 Legislatura.
Luego de que en este blog  marcatextos.com y en la columna “Entre Semana” del periódico Ocho Columnas se hiciera pública la instrucción que se les dio de no sesionar y que prácticamente reconoció el dirigente estatal Hernán Cortés Berumen al decir, primero, que habría que ver con cuántos diputados se cuenta y, segundo, que lo más importante ahora era la nueva Legislatura, se creyó conveniente recomponer su imagen y presentarse mañana domingo al recinto legislativo.
Y es que dicen que sí les “caló” aquello de que ante lo devaluado que estaban,  los diputados se iban a ir como “las chachas”: por la puerta de atrás y sin avisar.
Por eso se convocó a sesionar para mañana a las 11:00 horas, con el propósito de cumplir con la agenda: rendir el Tercer Informe de la LVIII Legislatura y declarar clausurados los trabajos de la misma.
Sin embargo, ahora habrá que ver si asisten todos los diputados convocados o habrá quienes decidan darle una “sopa de su propio chocolate” a Rodríguez Burgara y no asistir, con lo que quizás no se cubra la mayoría requerida para sesionar y se cancele por falta de quórum.
Claro, los ausentes podrán argumentar después que hoy se fueron a comer mariscos, que les hicieron daño, que les dio diarrea, que no encontraron un médico capaz de aliviarlos y decidieron mejor quedarse en su casa a reposar, apagando sus celulares para no ser molestados.
Finalmente tienen un excelente “maestro” de las mentiras.