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Julio César Hernández
¿Tendrá alguna estrategia preparada el coordinador de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, Roberto Marrufo Torres, para salir del “bache” en que se encuentra? ¿O todo está fríamente calculado?
Primero, sufre la primera ruptura en su fracción al conocerse sus diferencias con la diputada Rocío Corona Nakamura y su “veto” a todo lo que “huela” al “ramirismo” o “eugenionismo”; segundo, en la fallida sesión de toma de protesta el perredista Raúl Vargas y su compañero Jesús Casillas le “roban” cámara y ese día se asusta ante la pregunta deuna reportera que le tuvo que gritar que le respondiera.
Tercero, se confirma que no tiene poder de decisión y poco o nulo margen de maniobra sin la anuencia o instrucción de sus dirigentes nacional y estatal, Beatriz Paredes y Rafael González Pimienta; cuarto, erróneamente respalda públicamente, en la sesión de instalación de la nueva Legislatura, la propuesta de su adversario político Abraham González de no aprobar una tenencia estatal; quinto, se equivoca y reclama para sus alcaldes metropolitanos la autoría de no aumentar la tarifa de agua potable y el predial, cuando el panista se refería a las correspondientes para los dos próximos años.
Sexto, su ausencia en los medios de comunicación ha sido bien aprovechado por su homólogo panista Abraham González, quien desde el mismo lunes primero inicio -y continúa- una gira por diversos medios de comunicación electrónico, con lo que se posiciona como la figura de la actual Legislatura, dejando a Marrufo como temeroso de presentarse ante los medios.
Y, séptimo, sin conocer las condiciones en que reciben el Congreso administrativamente y ante el repudio ciudadano porque en las últimas legislaturas se ha “abultado” la nómina con amigos, parientes y demás compromisos de campaña, anuncia su propuesta de que cada diputado contrate tres nuevos colaboradores, lo que en conjunto obligaría el despilfarro de poco más de dos millones de pesos, aproximadamente.
Ante este escenario es que nos preguntamos: ¿Tendrá Marrufo una estrategia para recuperar lo perdido o esa será su constante en los próximos dos años nueve  meses? 
Sea lo que sea, no hay duda que…¡¡¡ le urgen asesores efectivos!!!