Julio César Hernández
Difícil prueba la que enfrentará en estos días el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, al quedarse al frente del gobierno estatal ante la ausencia del gobernador Emilio González Márquez que anda de gira por la península ibérica.
Los hechos violentos ocurridos el fin de semana pasado han encendido las “luces rojas” del Ejecutivo y quien tendrá que actuar con rapidez y decisión será Guzmán Pérez Peláez, aunque sabemos que hoy hay instrumentos para mantenerse en contacto permanente con el Gobernador y consultarle ante las emergencias.
Pero Fernando Guzmán no debe de perder esta oportunidad que puede tomarla como un “curso de entrenamiento” ante la eventualidad de que en los próximos meses asuma la gubernatura de manera sustituta o interina si se hacen buenos los pronósticos de que González Márquez será precandidato del PAN a la Presidencia de la República.
De ser así, entonces estará obligado a solicitar licencia y todo indica que sería el secretario general de Gobierno quien ocupe el cargo, y ante la alta posibilidad de que finalmente no logre ser el candidato del PAN a la gubernatura por los próximos seis años.
Por eso hasta entre los propios panistas murmuran que Guzmán Pérez Peláez debería de aprovechar muy bien esta oportunidad. ¿Lo hará?