Hugo Luna

 

La renuncia del arzobispo Juan Sandoval Iñiguez ante el Vaticano, como marca el Código de Derecho Canónico ha despertado un sin fin de opiniones encontrados en relación a su permanencia por más tiempo, hay que citar que el hecho de presentar la carta renuncia no implica una dimisión automática.

 

El citado ejercicio se desarrolla por dos vías: el primero es a través del Nuncio Apostólico en nuestro país, Christophe Pierre. Para ello existe un formato de carta renuncia preestablecida, aunque el mismo Sandoval Iñiguez puede añadir una nota donde argumente los motivos de mantenerse en el cargo y la segunda sería la entrega de su carta retiro a Benedicto XVI a través de la Nunciatura Apostólica.

 

Su condición de príncipe de la iglesia le permite conversar telefónicamente con el mismo Benedicto XVI en relación a este tema, El cardenal Sandoval nunca hará público ese dialogo hasta que el Papa emita una declaración oficial. Además el tema ha generado posibles sucesores del purpurado jalisciense ya se citan los nombres de otros obispos como: Miguel Romano Gómez, rector del seminario diocesano; Francisco Robles Ortega, arzobispo de la arquidiócesis de Monterrey; Francisco González González, obispo auxiliar electo y Javier Navarro Rodríguez, titular de la diócesis de Zamora, Michoacán.

 

Algunos teólogos consultados sobre el tema han manifestado que uno de los “posibles sucesores de Don Juan Sandoval” sería Miguel Romano porque cubre el perfil que la Santa Sede requiere para el gobierno eclesiástico de la ciudad. Para el Vaticano la diócesis tapatía cuenta con uno de los semilleros de vocaciones sacerdotales más grande del mundo, es decir el Seminario Diocesano lo hace ser una sólida institución formadora de futuros pastores para la grey católica por su nivel académico y ese sería un argumento a favor del Obispo Romano Gómez quien además es el responsable de esa casa de estudios.

 

Ese criterio también se aplico en la designación del mismo Cardenal Sandoval para que ocupara la sede episcopal de Guadalajara por el hecho de haber dirigido el Seminario, previa estadía en Ciudad Juárez como obispo coadjutor con derecho a sucesión. Pero al final quien influirá en el proceso de su misma sucesión será Juan Sandoval.

 

Al momento todo hace indicar que habrá Cardenal para un buen rato, dicho de otra manera el arzobispo tapatío permanecerá al frente de su rebaño hasta concluir la construcción del polémico y caprichoso Santuario de los Mártires. Hay que recordar que el mismo José Garibi Rivera en su momento procedió conforme a derecho y su renuncia fue aceptada dos años después simultáneamente también concluía la edificación del templo El Expiatorio.