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Julio César Hernández
En medio de las especulaciones sobre los motivos, Abraham González Uyeda dejará la coordinación de la bancada del PAN en el Congreso del Estado y con ello el camino por la candidatura de su partido al gobierno estatal se le vuelve sinuoso y lleno de obstáculos. Preguntamos: ¿qué otro escaparate es mejor que la coordinación para lograr la candidatura o, cuando menos, pelear por ella?
Alrededor de las 15:30 horas quizás comencemos a develar parte de lo que hay detrás de esta decisión, cuando el dirigente estatal, Hernán Cortés Berumen, ofrezca una rueda de prensa en la sede del partido, allá en la calle Vidrio, y en la que se asegura estará el propio González Uyeda.
Versiones van y versiones vienen de lo que realmente hay detrás de esta decisión que deja abierta la puerta para que cada quien saque sus propias conclusiones, pero lo que sí es inocultable es el mal ambiente que reina al interior de la fracción parlamentaria panista, la inconformidad y molestia de algunos diputados para con su coordinador y otros que simplemente nunca lo han aceptado como tal.
Si deveras Abraham González Uyeda mantiene las esperanzas de pelearle a Fernando Guzmán, a Alonso Ulloa o a quien se le ponga enfrente la candidatura al Ejecutivo estatal, difícilmente tendrá mejor escaparate que la coordinación legislativa. Y dejará mucho que desear si se confirma que no pudo ni siquiera sacar adelante el trabajo como coordinador, lo que le restará no pocos puntos en la carrera por la sucesión, pues resulta difícil alcanzar la candidatura desde otro espacio, por muy de carácter nacional que sea.
Y es que él sabe que si no es aquí, en Jalisco, lo demás no da para ser competitivo al interior del PAN. Y si esa es la realidad, entonces tendremos que entender que González Uyeda declinó en su aspiración y estaría sumando un tercer fracaso político más en su carrera, tras sus tropiezos anteriores como candidato a la alcaldía de Tonalá y su aspiración por ser candidato a alcalde de Zapopan.
Por lo que su paso por la subsecretaría de Gobernación hablaría más como resultado de un favor presidencial que de capacidad para enfrentar retos menores que el control político desde Bucareli.
Al tiempo.