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Julio César Hernández
¿Y dónde está Francisco Ramírez Acuña, Jorge Salinas Osornio y Abraham González Uyeda?
Esta es la pregunta que no pocos panistas y no panistas se hacen al ver que Eduardo Rosales Castellanos enfrenta solo la embestida de los “emilistas” que, según el propio dirigente panista, alientan en su contra desde Palacio de Gobierno.
Ni el ex secretario de Gobernación, ni quien fuera su subsecretario ahí mismo en Bucareli y ni el candidato derrotado y diputado han salido a defender a su compañero hoy en desgracia. Los tres han guardado silencio y dejado que sea Rosales el único que se enfrente a quienes quieren verlo fuera de la dirigencia del partido.
Hoy desapareció el envalentonado González Uyeda que arremetió durante gran parte de la campaña en contra del candidato ganador Jorge Aristóteles Sandoval. Hoy el ex Gobernador sigue con su silencio que fue característico durante la campaña, cuando de emprender la crítica se trataba. Y el cuñado de Rosales Castellanos tibiamente ha salido a lanzar culpas, pero así como para no dejar.
¿Por qué esta terna ha dejado solo a Eduardo Rosales? ¿Por qué no han salido a manifestarle su respaldo? ¿Por qué no han salido a defenderlo ante la fuerza de la arremetida de los “emilistas”, de entre quienes destaca el mordaz  Diego Monraz Villaseñor y se le suma el ex dirigente Antonio Gloria Morales, a quien el propio Rosales calificó de hipócrita y cínico?
¿O, acaso, estarán preparando la estrategia para salir en los próximos días a defender el territorio con el que se quedaron, siempre comandados desde la dirigencia por Eduardo Rosales y fuera de ella por Ramírez Acuña?
¿O será cierto que la relación entre estos dos últimos simplemente ya no existe?