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Julio César Hernández
De manera sorpresiva, días atrás comenzó a difundirse la versión de que la bancada del PRI en el Congreso del Estado cambiaría de coordinador “al cuarto para las doce”; esto es, a cinco meses de concluir la Legislatura actual.
La versión “filtrada” a los medios es que a la llegada de Rafael González Pimienta a la dirigencia estatal del PRI, José Luis Castellanos dejaría de ser el “pastor” de los priistas y enrtregaría la estafeta -al parecer en contra de su voluntad, por supuesto- a Abel Salgado Peña, quien sin embargo tendría que dejar la diputación a finales del año para integrarse a su nueva responsabilidad como regidor en el Ayuntamiento de Zapopan.
Luego se manejó que la operación había fracasado que porque no hubo acuerdo entre los propios legisladores, según eso.
Sin embargo,luego trascendió que esta “jugada” era obra de quienes están acostumbrados a aprovechar los mejores tiempos para hacer negocios desde el poder, máxime cuando se ha convertido en costumbre que a cada final de legislatura se pone en práctica aquel viejo dicho de que: “el que parte y comparte, se queda con la mejor parte”.
Dicen que hubo quien le habló al oído a Salgado Peña para que aceptara la posibilidad de ser coordinador casi al final de su gestión como diputado, y ya avanzada la negociación “frenarlo” para hacerle ver que el reglamento interno de la bancada estipulaba que a la ausencia del coordinador su lugar sería ocupado por el vicecoordinador.
¿Y saben quién es el vicecoordinador? El diputado galvanista Hugo Contreras Zepeda, quien sí querría ser coordinador luego de regresar al Congreso con la derrota en la espalda del pasado cinco de julio y no lograr ser diputado federal, para lo cual habrían buscado que Abel Salgado para que le “abriera la puerta” de dicha coordinación.
¿Para qué querría ser Hugo Contreras coordinador por cinco meses nada más? Bueno, unos dicen que para agregar esto a su currículum al no haber logrado sumar la de diputado federal, pero nos aconsejan que para que nos quede más claro el por qué de ese deseo, nos remiten a que se lo preguntemos a los ex diputados y ex coordinadores Salvador Cosío, José María Martínez y Enrique García.
¿Les sabrán algo?