La alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón García, será anfitriona en unas horas de sus compañeros alcaldes del Partido Movimiento Ciudadano en un evento en el que harán la presentación metropolitana de “Programas Sociales”, concretamente en el museo “Pantaleón Panduro”.
No es muy común esta anfitrionía en la Villa Alfarera y puede interpretarse como un “espaldarazo” de sus correligionarios para Limón García o, bien, es el cumplimiento de un acuerdo previamente tomado en la programación de eventos comunes de los gobiernos alfaristas sin mayor mensaje político.
Sin embargo, este evento tendrá lugar en el marco de lo que se advierte como una resistencia de la alcaldesa María Elena Limón a seguir la política alfarista de aplicar el denominado “revocación de mandato” a la mitad de su gobierno. O al menos esa señal es la que ha enviado a propios y extraños, pues a diferencia de lo que se ha hecho en Tlajomulco en los dos pasados trienios y lo que se anunció se hará en Guadalajara y Zapopan, en Tlaquepaque se le busca poner varios “candados”.
De entrada, el tema no ha sido puesto en la mesa de discusiones ante el Cabildo aunque es posible que en las próximas sesiones se incluya en la agenda a tratar. Sin embargo, al parecer las diferencias en torno a cómo debe ser el proceso para ejecutar la consulta ciudadana sobre la revocación están dentro del equipo de la alcaldesa y, concretamente, con el resto de los regidores del Partido Movimiento Ciudadano.
Y es que hay quienes se inclinan porque en este tema se replique el proceso que se ha aplicado en Tlajomulco o como pudiera realizarse en Guadalajara y Zapopan, pero Limón García pretende que se incremente el porcentaje del padrón ciudadano que solicite la revocación de mandato, por un lado; y, por el otro, que se integre un comité -no se define integrado por quiénes-, que analice el resultado.
Pero, al parecer, estos no son los únicos “candados” que Limón García pretende incluir de manera novedosa en el proceso de revocación de mandato sino que hay otros que siguen en discusión dentro del equipo de la alcaldesa en Tlaquepaque. Y es que todo indica que a María Elena le surge la preocupación de que, a diferencia de los resultados que este ejercicio ha dado en Tlajomulco, en el municipio que gobierno una mayoría ciudadana pudiera manifestarse a favor de que deje el gobierno a la mitad de su administración.
O se que en Tlaquepaque… “el miedo no anda en burro”.