“Si tu lógica es ‘cortar cabezas’, recuerda que estás poniendo la tuya cerca de la guillotina”, escribió en su cuenta de Facebook una ex funcionaria del Ayuntamiento de Tlaquepaque luego de ser una de las muchas que han sido cesadas por la presidente municipal María Elena Limón García, y que en los corrillos municipales se entendió que llevaba dedicatoria.
Pero Limón García se ve muy lejos de la “guillotina” y sigue “cortando cabezas” de funcionarios municipales que ella misma designó, como sucedió el miércoles pasado en la Policía Municipal donde fue relevado su titular, Gustavo Adolfo Jiménez Moya, por Salvador Ruiz Ayala, quien fungía como consejero jurídico en el Ayuntamiento.
Ruiz Ayala es el cuarto comisario de Seguridad en apenas dos años de gobierno, pues le antecedieron Martín Maldonado Juárez, quien inició la administración y renunció tras el asesinato de uno de sus mandos; Camilo González Lara, quien salió sin explicación pública alguna; y Jiménez Moya, quien entregó el cargo supuestamente por “motivos de salud” a decir de la propia alcaldesa.
Quizás en ningún Ayuntamiento en toda la historia de Jalisco -y tal vez del país- se habían registrado tantos cambios de funcionarios de primer nivel, que junto con los de los niveles inferiores podrían sumar alrededor de un centenar en apenas dos años de gobierno. Tan sólo de los primeros podríamos contar a más de una treintena, que serían quienes couparon los siguientes cargos:

  • 4 comisarios de Seguridad Pública.
  • 3 secretarios generales (incluyendo a Jesús Reynoso antes de iniciar la administración).
  • 3 jefes de gabinete (recuérdese la polémica con Esteban Garaíz).
  • 3 directores de Servicios Públicos.
  • 4 directores de Comunicación Social.
  • 2 tesoreros (el primero demandó al Ayuntamiento).
  • 3 directores de Padrón y Licencias.
  • 5 directores del DIF.
  • 2 directores jurídicos.
  • 3 directores de Proveduría (Ojo: se asegura que pronto habrá relevo aquí y ya serían 4).

En total, estamos hablando de ¡32 funcionarios! que se consideran en cualquier Ayuntamiento como parte del primer círculo del presidente municipal.
Pero vale subrayar que al cambio de los titulares se registran relevos en los niveles de abajo, que en algunos casos son entendibles por los cargos de confianza que debe de haber. Por eso, en estos relevos de mandos superiores incluyamos también cambio posterior de los titulares -en varias ocasiones, incluso, que ya hasta la cuenta perdimos-, de las siguientes dependencias:

  • Contraloría Municipal.
  • Coordinación Administrativa (antes Oficialía Mayor).
  • Recursos Humanos.
  •  Secretaría Particular.
  • Instituto Municipal de las Mujeres.
  • Servicios Médicos.
  • Dirección de Bienes Muebles.
  • Taller Municipal.
  • Academia de Policía.
  • Rastro Municipal.
  • Aseo Público.
  •  Oficialía de Partes.
  • Subdirección de Panteones.
  • Alumbrado Público.
  • Reglamentos Municipales.
  • Tianguis.
  • Educación.

En Tlaquepaque tienen registrado también el cambio de casi la mitad de los delegados municipales.
Al advertir y ver que esto sucede en el Ayuntamiento de lla ex Villa Alfarera vale plantearse: ¿Y aún así María Elena Limón García buscará la reelección? ¿Aún con esta “feria” de relevos el partido Movimiento Ciudadano -entiéndase Enrique Alfaro-, volverá a postular a Limón García?
Hay quienes aseguran que ante la falta de candidatos, y particularmente mujeres para cumplir con la obligación de la equidad de género, el líder emecista no tiene otra salida más que volver a “tropezarse con la misma piedra”.
Al tiempo.