¿Con quién tendrá más problemas y diferencias María Elena Limón García, presidente municipal de Tlaquepaque: con los cuatro regidores del Partido Revolucionario Institucional, encabezados por Luis Armando Córdova Díaz, o con los cuatro regidores de su partido Movimiento Ciudadano que son parte del equipo político del diputado federal Germán Ralis Cumplido?
¿Será que durante los tres años Limón García “duerma” con el enemigo o el nuevo dirigente del parido naranja, Luis Guillermo Medrano Barba, hará sentir su autoridad y pondrá las cosas en su lugar para evitar que se registre con mayor intensidad el “fuego amigo” como denunció la propia alcaldesa?
Como es sabido, a la sesión de instalación del Ayuntamiento de Tlaquepaque no asistieron cuatro de los 13 regidores del Partido Movimiento Ciudadano: Marco Antonio Fuentes Ontiveros, Iván González Solís, María del Rosario de los Santos Silva y Marcela Aceves Sánchez, todos ellos identificados por la propia María Elena Limón como gente del ex regidor y hoy legislador federal, ex presidente de la Cámara Restaurantera, Ralis Cumplido.
La gravedad de la situación ameritó la intervención no sólo de Medrano Barba que acababa de ser designado sucesor de Hugo Luna Vázquez al frente del PMC sino del propio Enrique Alfaro Ramírez, quien se hizo acompañar del ex dirigente y del mismo Germán Ralis, quienes mantuvieron una “encerrona” de dos horas con Limón García.
Cuentan que dicho encuentro fue bastante ríspido entre Germán Ralis y la ex panista. Y es que, al parecer, los cuatro regidores faltistas denunciaron la falta de tacto de la alcaldesa al pretender tomar decisiones unilaterales sin tomar en cuenta al resto de los regidores de su partido, y seguramente consideraron que era necesario mandarle un mensaje y darle un “apretón” a la alcaldesa para que sienta que sus compañeros regidores, al menos los cuatro germanistas, no están “pintados” ni son sus subordinados a ciegas.
El regidor Marco Antonio Fuentes declaró ayer a Radio Noticias 1070 que su ausencia y la de sus tres compañeros de la primera sesión de Cabildo se debió a que no obstante que tenían conocimiento de la realización de dicha sesión… ¡nunca recibieron la invitación formal y oficial para estar presentes!
¿Deveras creerá el regidor Funtes Ontiveros que nos “tragamos” su inocente explicación cuando la propia alcaldesa exigió que su presunto jefe político -de los regidores faltistas- se dedicara a lo suyo y dejara de lanzar “fuego amigo”?
El sábado pasado, tras la “encerrona” que sostuvo con su líder moral Alfaro Ramírez, Luna Vázquez y Medrano Barba, así como con Ralis Cumplido, María Elena Limón fue clara al declararle a los medios de comunicación que era necesario que Ralis Cumplido se enfoque en gestionar recursos para el Municipio y no en hacer fuego amigo, pues los ediles que se ausentaron son del grupo político del ahora diputado federal, según la crónica publicada por el diario NTR Guadalajara.
Y Limón García, de acuerdo al mismo matutino, agregó:
“No midieron (los regidores faltistas) las cosas porque son nuevos, pero la dirigencia estatal ya está tomando el asunto para establecer una cordialidad que estoy segura que a mitad de la semana puede estar (…). No se tiene que involucrar (Ralis Cumplido), puesto que él tiene una responsabilidad muy importante que es diputado del distrito 16 federal y, bueno, él tiene que estar trabajando, bajando recursos, y  yo tengo una función muy importante que es ser la alcaldesa de Tlaquepaque y cada uno dentro de sus limitaciones tenemos que respetarnos”.
Esto fue apenas el sábado pasado. Hoy, que es mitad de semana, preguntamos: ¿Ya se estableció la cordialidad que Limón García aseguró habría el día de hoy entre ella y los cuatro regidores ausentes o continúa fría, pero institucional, dicha relación?
Y dejamos otras interrogantes:
¿No hay riesgo de una fractura, de un rompimiento, entre la alcaldesa y los cuatro regidores germanistas? ¿Deveras las diferencias quedaron zanjadas y ambas partes trabajarán unidas y coordinadas? ¿Limón García tendrá la sensibilidad para tomar en cuenta a sus compañeros regidores del mismo partido o le ganará su propio carácter y seguirá tomando decisiones unilaterales, en las que sus compañeros no estén de acuerdo?
Quién iba a decir que María Elena Limón García tendría dos “frentes” abiertos: uno dentro de su propia casa y otro de sus adversarios políticos del PRI.
¿Hay el riesgo de que con uno de los dos rompa primero? ¿O llegará el momento en que pueda romper con los dos? Ojo, porque el alfarismo tiene en Tlaquepaque una “bomba” política de tiempo que puede estallarle en cualquier momento.