Considerado para ser candidato del PRI a diputado federal por el distrito siete con cabecera en Tonalá, tanto que hasta existe un acta levantada de su registro, Sergio Chávez Dávalos se resiste, niega que él haya solicitado dicho registro y asegura que quien lo haya hecho fue sin su consentimiento.
Chávez Dávalos se ha visto involucrado en una serie de situaciones nada cómodas para él y su partido, pues aspirante a la candidatura a la presidencia municipal de Tonalá, fue obligado a no hacerlo o decidió no hacerlo, en el contexto de que habría sido “levantado” para evitar que lo hiciera o, bien, que ante las amenazas recibidas decidió irse a esconder a su rancho.
El caso es que el día del registro no se presentó a hacerlo y 42 minutos después de que se cerró el plazo -a las 14:00 horas- escribió ens u muro de Facebook que habían terminado las horas más difíciles de su carrera política.
Posteriormente trascendió desde la propia sede del PRI estatal que se había registrado como candidato a diputado federal por el distrito 7, y a 24 horas de que se celebre la convención distrital para confirmar su designación, Chávez Dávalos rechaza, nuevamente en su cuenta de Facebook, haberse registrado y que quien lo hizo a su nombre no lo consultó y, por lo tanto, lo hizo sin su consentimiento.
De acuerdo al calendario de las convenciones dado a conocer por el Revolucionario Institucional, la correspondiente al Distrito siete está programada para celebrarse a las 17:00 horas de mañana sábado.
Ante esta postura pública del también diputado local, la dirigencia estatal tendrá que operar para que finalmente acepte la postulación o, bien, inscribir a alguien de última hora.
Este caso de Chávez Dávalos, por supuesto, reconfirma la falta de una operación política efectiva en la dirigencia estatal.